A 48 horas del debate de investidura, la carrera de Pedro Sánchez hacia la Moncloa dependía de las abstenciones.
FUENTE: BUSINESS INSIDER
Una vez superado el principal escollo, el de las posturas de ERC y Bildu, la coronación socialista dependía de lo que decidieran los grupos minoritarios. En un principio tenían asegurados sus 120 votos, los 35 de Unidas Podemos, a los que se sumaron los 3 de Más País, los 6 del PNV y los 2 de Nueva Canarias y Teruel Existe. 166. Más el BNG, que se ha sumado en el descuento: 167 escaños.
Solo tres más de los 164 en contra de PP, Cs, Vox, Navarra Suma, JxCat, la CUP y PRC, pero eso no es todo. El verdadero cierre de la investidura se ha gestado, en el último suspiro, en las ejecutivas de Coalición Canaria y el Bloque Nacionalista Galego (BNG).
Aunque no era probable que sucediera, el peligro era alto si los diputados Ana Oramas (CC) y Néstor Rego (BNG) optaban —ambos— por el no, puesto que un empate a 166 haría imposible la elección de Sánchez y volvería inútiles los esfuerzos en obtener la trabajada abstención de ERC y Bildu (18).
El apoyo del segundo, por acción o por omisión, era el principal objetivodel PSOE,pero no sería gratis.
Así lo declaraba Regola misma semana electoral, en la que anticipó que no habría «cheques en blanco» para aprobar la investidura.
Precisamente el escaño del gallego se disputó en A Coruña con Vox, que se quedaron a las puertas de una representación que, en estas circunstancias, les habrían dado la llave para bloquear la investidura.
En lo que respecta al grupo Coalición Canaria-Nueva Canarias,cabe mencionar quela formación está compuesta por dos parlamentarios, uno de cada partido.
Nueva Canarias, a favor. El partido isleño se declara progresista y su diputado, Pedro Quevedo, ya ha firmado un acuerdo con Sánchez que garantiza la distribución equilibrada de la financiación autonómica y la modificación la ley de estabilidad.
Pero la misma oferta no ha contentado a los socios de coalición, Coalición Canaria, que la han tildado de «ofensa» yprevisiblemente votarán en contra,aunque todavía no han llegado a un acuerdo sobre qué posición tomar.
En ello se encuentran desde el mediodía de este viernes. Los canarios han puesto un precio muy alto para su abstención, o al menos más alto que el de los gallegos.
Entre sus exigencias se incluían bonificaciones del 60% en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y una rebaja del 50% en las cotizaciones sociales para todas las empresas. Demasiado para el PSOE.
Los nacionalistas del BNG, que en un principio se mostraron distantes con Sánchez, reabrieron su puerta al PSOE el 31 de diciembre. Y la puerta se abrió del todo en enero: un voto a favor a cambio de transferir a Galicia la AP-9, rebajar los peajes y modernizar la red ferroviaria.
Junto a ello, los socialistas han firmado «una transición justa» para las comarcas gallegas de As Pontes y Cerceda, que en breve tendrán que cambiar su modelo industrial electro-intensivo. Sus trabajadores, que perderían los empleos ligados al sector, tendrán garantizada una reinserción laboral.