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El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, dijo el martes que tenía suficiente apoyo de sus compañeros republicanos para establecer las reglas para el juicio político del presidente Donald Trump, lo que supone un revés para los esfuerzos de los demócratas en la citación de nuevos testigos contra el presidente.

Los demócratas respondieron diciendo que todavía quieren más detalles sobre el proceso del juicio antes de que se tome cualquier otra medida, aunque tienen poca influencia si los republicanos, que controlan el Senado, permanecen unidos.

El juicio en el Senado debe escuchar el testimonio de por lo menos tres miembros de la Casa Blanca y del exasesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, sobre los esfuerzos del presidente al presionar a Ucrania para que investigara a un rival político, dicen los demócratas.

McConnell se ha resistido a la idea y en lugar de ello quiere un juicio rápido basado en las pruebas recogidas en la Cámara de Representantes antes de que ésta votara el mes pasado para impugnar a Trump por abuso de poder y obstrucción del Congreso.

Mientras que los republicanos todavía están divididos sobre si el Senado debe eventualmente escuchar más testimonios, la gran mayoría ha acordado dejar la decisión hasta después de que el juicio haya comenzado, dijo McConnell en una conferencia de prensa.

“Obviamente, esa es la parte más polémica de estos procedimientos y que se abordará en ese momento y no antes de que comience el juicio”, dijo.

El senador Lindsey Graham dijo que por lo menos 51 de los 53 republicanos en el Senado apoyaban dicho plan, que según él era similar al ejecutado durante el juicio político de 1999 del entonces presidente Bill Clinton, ante un choque similar entre republicanos y demócratas sobre la cuestión del testimonio de los testigos.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, demócrata, se ha negado a enviar los artículos del proceso al Senado, lo que en la práctica supone un retraso del eventual juicio con la esperanza de que los demócratas del Senado puedan ganar apoyo para la presentación de nuevos testigos y documentos que puedan reforzar sus argumentos para la destitución de Trump.

Es previsible que el juicio conduzca a la absolución de Trump antes de que gane velocidad la campaña para las elecciones presidenciales de 2020, ya que ningún republicano ha expresado su apoyo a la destitución. Se necesita una mayoría de dos tercios del Senado para aprobar el juicio político.