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Miles de australianos salieron a las calles el viernes para protestar contra la falta de acción del gobierno ante el cambio climático, tras meses de incendios forestales que han consumido miles de hectáreas de bosque y dejado al menos 27 muertos.
La indignación se extendió a Reino Unido, donde decenas de personas se reunieron en la avenida The Strand en el centro de Londres para criticar al primer ministro australiano, Scott Morrison, a quien un letrero se refería como un “zopenco fósil”.
La crisis de los incendios forestales ha aumentado la presión sobre el gobierno conservador de Morrison para que adopte más medidas en la lucha contra el cambio climático, luego de que Australia mermó su compromiso con el acuerdo de París de Naciones Unidas el año pasado.
Las manifestaciones del viernes ocurren cuando las autoridades instaron a casi un cuarto de millón de personas a evacuar sus hogares y prepararon refuerzos militares, debido a las altas temperaturas y las condiciones peligrosas creadas por los fuertes vientos en la costa este. [nL1N29F05V]
Las principales carreteras de Sídney fueron bloqueadas por manifestantes que gritaban “ScoMo se tiene que ir”, refiriéndose a Morrison, mientras uno sostenía un letrero que decía “Sálvennos del infierno”.
Hubo protestas similares en la capital Canberra y en Melbourne, donde la calidad del aire se volvió tan nociva este mes que las dos ciudades fueron incluidas en la lista de los lugares con el aire más contaminado de la Tierra.
Más de 100 personas gritaban lemas afuera de la representación de Australia en Londres. Letreros decían “Dejen de matar a nuestro planeta (POR FAVOR)”.
Manifestantes de Extinction Rebellion se sumaron a la protesta, bloqueando la carretera, golpeando tambores y deteniendo el tránsito.
“Estoy aquí porque el gobierno australiano no está haciendo absolutamente nada para combatir el cambio climático. De hecho, están mayormente negándolo y es necesario que enfrenten una enorme presión”, dijo Peter Cole, un londinense de 76 años.
Científicos han advertido que la frecuencia y la intensidad de los incendios aumentará a medida que Australia se vuelva más cálida y seca. La temperatura de Australia ha subido cerca de un grado centígrado desde que comenzaron los registros en 1910, dijo la científica de la NASA Kate Marvel esta semana.
“Eso hace que sean más probables olas de calor e incendios”, dijo el Twitter. “No hay explicación para esto -ninguna- que tenga sentido, además de las emisiones de gases de efecto invernadero”, agregó.