FUENTE: EFE
El acierto desde el punto de penalti coronó al Real Madrid como campeón de la Supercopa de España en el King Abullah Sport City tras un duelo cerrado, equilibrado y sin puntería en el que tuvo que recurrir a los once metros para derribar al Atlético Madrid.
Fue la única manera de establecer el desenlace de un partido sin dueño, un duelo del corte de los que suelen protagonizar ambos adversarios. Los errores en los penaltis de Saúl, que lanzó al palo, y Thomas Partey proporcionaron el éxito al Real Madrid y alimentaron la leyenda ganadora de su técnico, Zinedine Zidane, un experto en finales que de una u otra forma sale triunfal de cada cita decisiva.