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Los países están desarrollando rápidamente “robots asesinos”, máquinas con inteligencia artificial (IA) que matan de forma autónomas, pero se están moviendo lentamente al acordar reglas globales sobre su uso en futuras guerras, advierten expertos en tecnología y derechos humanos.
Desde drones y misiles hasta tanques y submarinos, los sistemas armamentísticos semiautónomos se han utilizado durante décadas para eliminar objetivos en guerras modernas, pero todos con supervisión humana.
Países como Estados Unidos, Rusia e Israel ahora están invirtiendo en desarrollar sistemas letales de armas autónomas (LAWS, según sus siglas en inglés) que pueden identificar, atacar y matar a una persona por su cuenta, pero hasta la fecha no hay leyes internacionales que normen su uso.
“Es necesario algún tipo de control humano… Sólo los humanos pueden hacer juicios específicos para distinguir el contexto, la proporcionalidad y las precauciones necesarias en los combates”, dijo Peter Maurer, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
“(Crear consenso) es el gran problema con el que estamos lidiando y, como era de esperar, aquellos que hoy han invertido muchas capacidades y tienen ciertas habilidades que les prometen ventajas son los más reacios”, añadió.
El CICR supervisó la adopción de los Convenios de Ginebra de 1949, que definen las leyes de guerras y los derechos de civiles durante los conflictos, y se ha comprometido con los gobiernos a adaptar estas reglas a la guerra moderna.
Investigadores de inteligencia artificial, analistas de defensa y expertos en robótica dicen que las LAWS, como los robots militares, ya no se limitan al ámbito de la ciencia ficción o los videojuegos, sino que progresan rápidamente desde tableros de diseño gráfico hasta laboratorios de ingeniería de defensa.
Agregaron que en pocos años podrían ser desplegados por los ejércitos en el campo de batalla, pintando escenarios distópicos de enjambres de drones que se mueven por un pueblo o ciudad, escaneando y matando selectivamente a sus objetivos en cuestión de segundos.