El Barcelona puede tener un nuevo entrenador, pero Lionel Messi demostró el domingo que sigue teniendo un incuestionable talismán para guiar a los campeones de España en un tenso triunfo 1-0 en casa frente al Granada en La Liga, en el primer partido de Quique Setien a cargo del club.
El argentino anotó el único gol del partido en el minuto 76.
Durante una ventosa noche en el Camp Nou, Messi disparó a la esquina inferior para completar un movimiento de equipo bien diseñado, poco después de que los visitantes sufrieran la expulsión del defensor Germán Sánchez.
El Barça, que removió a Ernesto Valverde la semana pasada pese a ser líderes de La Liga y de ganar los últimos dos títulos por márgenes considerables, disfrutó de un 82% de posesión de balón, pero luchó para encontrar la manera de penetrar a un compacto equipo andaluz que los había derrotado en septiembre por 2-0.
Los visitantes incluso estuvieron a punto de tomar la delantera en el segundo tiempo, cuando el camerunés Yan Brice Eteki golpeó el poste en una rara incursión, pero finalmente cedieron después de que Sánchez recibió una segunda tarjeta amarilla y fue expulsado por una falta contra Messi.
Messi había estado más cerca de anotar para el Barça con dos disparos poderosos pero inexactos, pero no se equivocó cuando Arturo Vidal arrastró la pelota a su camino en un movimiento de pase ingenioso.
La victoria llevó al Barça a la cima de La Liga con 43 puntos después de 20 partidos, por delante del Real Madrid, segundo en diferencia de goles.