FUENTE: AFP
Las reacciones de sorpresa predominaban este jueves en Bruselas tras el anuncio la víspera en Davos por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de un posible acuerdo comercial «en pocas semanas» entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.
«Honestamente, no entiendo nada. Hablé ayer con miembros de la Comisión, de alto nivel, y tampoco lo entienden», aseguró a la AFP el eurodiputado alemán Bernd Lange, presidente de la comisión Comercio Internacional de la Eurocámara.
Von der Leyen anunció el miércoles, un día después de reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el foro económico de Davos, un posible acuerdo comercial «en pocas semanas» con Washington.
Varias fuentes en el Consejo de la UE, institución que representa a los países del bloque, también expresaron su sorpresa por este anuncio, cuando las relaciones entre Bruselas y Washington son tensas.
Las fuentes de los países consultados por la AFP aseguraron que la Comisión Europea, responsable de la política comercial en nombre de los 28, no les consultó antes del anuncio, que, según un diplomático, «solo compromete a Von der Leyen».
«Por desgracia, nadie sabe nada», agregó otro diplomático de un gran país, para quien «existe la voluntad de poner en marcha un nuevo paquete de medidas para hacer ‘las paces’ [con Washington], pero nadie sabe el contenido».
Desde Davos, el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, se limitó a recordar la posición de Francia de «no firmar acuerdos con un país que rechace el acuerdo de París sobre cambio climático», como es el caso de Estados Unidos.
Más que un verdadero acuerdo comercial bilateral, que parece técnicamente imposible de alcanzar en pocas semanas, sobre todo con un país como Estados Unidos, una fuente europea evoca la forma de una simple «declaración política entre Von der Leyen y Trump».
La presidenta de la Comisión Europea debe en este sentido viajar a Washington en las próximas semanas, según varias fuentes de la Comisión.
El comisario europeo de Comercio, Phil Hogan, estuvo en Washington la semana pasada con el objetivo de «revigorizar» la relación comercial entre la UE y Estados Unidos, pero no registró importantes progresos.
La llegada al poder de Trump, que convirtió en una prioridad la lucha contra el déficit comercial de su país, dañó las relaciones con la UE, con impuestos al acero y amenazas a los autos europeos, entre otras medidas.
«Si no podemos alcanzar un acuerdo comercial [con la UE], deberemos aplicar un arancel del 25% a sus autos», amenazó el dirigente de Estados Unidos el miércoles en Davos.