FUENTE: MARCA
Practicar deporte de forma moderada (tanto hombres como mujeres) entre 2 y 4 días a la semana ayuda a mantener un peso adecuado y a lograr un buen estado físico.
Aunque son de sobra conocidos los beneficios del ejercicio físico en la salud, ahora hay una tendencia al todo o nada y esto, además de impactar en la salud general, también tiene efectos en la fertilidad de hombres y mujeres.
“La ausencia de ejercicio supone un estatus menos saludable hablando en términos generales. Es conocido que el incremento de peso por encima de determinados valores (sobre todo cuando el índice de masa corporal sobrepasa el valor de 35) tiene una influencia directa sobre la posibilidad de conseguir el embarazo, tanto por la vía natural como usando técnicas de reproducción asistida”, explica Manuel Muñoz, director de IVI Alicante El experto señala que el exceso de práctica deportiva (frecuente, por ejemplo, en deportistas de élite) puede afectar a la periodicidad de los ciclos menstruales e incluso a la desaparición de los mismos. “En esas circunstancias la fertilidad está claramente afectada”, afirma.
A esto Victoria Verdú, coordinadora de Ginecología de Ginefiv, añade que es difícil cuantificar el efecto de la práctica de ejercicio muy intenso en una mujer y cómo repercute éste en la calidad de los óvulos, pero sí es relativamente sencillo medirlo en los varones mediante una prueba que se llama fragmentación del DNA de los espermatozoides. “Cuando un hombre realiza un deporte de forma muy intensiva, como por ejemplo un maratón, aumentan los radicales libres, factor oxidativo que puede afectar a la calidad espermática igual que otros parámetros como fumar o desempeñar actividades en las que estemos todo el día sentados (como los taxistas o los camioneros)”, apostilla Verdú.
¿Cuánto deporte hay que hacer y qué tipo de ejercicios hay que evitar?
Respecto a la frecuencia y a la intensidad de la actividad física, ambos coinciden en que la recomendación es la misma que debería seguir cualquier persona (independientemente de si buscar ampliar la familia o no). “La práctica de ejercicio moderada siempre va a ser un punto a favor de nuestra salud. Conviene recordar que cuanto más saludables nos encontremos, y estemos en un peso adecuado…mejor será para nuestra fertilidad. Intentar hacer entre 30 minutos diarios de deporte, o 60 minutos 3 o 4 días a la semana, sería una buen opción”, apostilla Muñoz.
Entre los deportes que tienen más riesgo de liberar esos radicales libres que pueden afectar a la calidad espermática, Verdú aclara que son principalmente los de alto impacto que se realizan de forma exhaustiva. “Maratones, triatlón, muchas horas de bicicleta, son ejemplo de determinados deportes que afectan a la calidad espermática. En el caso del ciclismo, más de 1 o 2 horas a la semana no es recomendable. La razón es que la bicicleta aumenta la presión en la zona del perineo y la vascularización de todo el aparato genital”, añade la especialista.
En definitiva, además de realizar deporte de forma moderada los expertos recomiendan cuidar la alimentación, dejar de fumar y evitar el incremento de la temperatura en la zona genital de los hombres. “Hay una tendencia a ponerse el ordenador encima en la zona de la pelvis. Los testículos están en las bolsas escrotales fuera del cuerpo porque necesitan a estar una temperatura ligeramente superior a la que tenemos en el cuerpo. Todo lo que aumente la temperatura testicular, sobre todo durante periodos de tiempo prolongados, no es bueno”, añade la coordinadora de Ginefiv.
¿Y qué ocurre cuando la mujer ya está embarazada? En esos casos, Muñoz recomienda sustituir estos deportes por algunos con menor impacto en su cuerpo. “Caminar en vez de correr, practicar natación, etc.”, concluye.