FUENTE: EFE

La crisis de coronavirus ha puesto de manifiesto algo evidente: las manos son una extremidad que transmite con facilidad enfermedades, que hay que lavar, cuidar y proteger, ahora incluso con guantes, a poder ser de nitrilo, como aconsejan los dermatólogos, y en las que es imprescindible la hidratación.

José Carlos Moreno, dermatólogo miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología, explica a Efe que el uso de los guantes de látex puede tener un efecto no deseado sobre la piel.

«El principal problema de los guantes de látex es la producción de alergias de contacto que suelen aparecer en, aproximadamente, el dos por ciento de los usuarios», y añade que se manifiesta por enrojecimiento, inflamación e incluso formación de ampollas, «siempre acompañadas de picor intenso».

En casos graves, añade el dermatólogo, el látex puede dar reacciones generales como urticaria, angioedema o asfixia. Razones por las que recomienda utilizar «guantes de nitrilo y a ser posible sin polvos».

Muchos profesionales, como los manipuladores de alimentos o policía, además de los sanitarios, se han visto en la obligación de protegerse con guantes para evitar el contacto con otras personas y un posible contagio.

El uso de productos desinfectantes, que en estos días han pasado a utilizarse de manera cotidiana, «usados en exceso producen sequedad de piel y fisuras», indica Moreno.

Un proceso en el que es imprescindible una buena dosis de hidratación, incluso aconseja el uso de cremas barrera debajo de los guantes, «aunque pueda resultar incómodo».

«La hidratación es absolutamente necesaria ya que el exceso de sequedad puede derivar en eccemas y/o infecciones», concluye el dermatólogo.

La farmacéutica Ana Victoria Ugidos, CEO de BTSA (empresa de biotecnología aplicada), creadora de la línea dermocosmética Bioxán, explica que la piel tiene un humectante natural que se va «eliminando», cuando nos lavamos con frecuencia las manos o usamos en exceso gel desinfectante.

«Sequedad, irritación e incluso agrietamiento, que si no lo combatimos puede desembocar en afecciones cutáneas graves como la aparición de eccemas en la piel que vienen acompañados de un desagradable picor persistente e incluso pequeñas lesiones”, señala Ugidos.

La farmacéutica recomienda el uso, después de cada lavado, de una crema con propiedades regeneradoras y ultra-hidratantes y para prevenir la «irritación, las grietas y la sequedad».