FUENTE: AFP
Los ministros de Finanzas europeos alcanzaron un acuerdo el jueves para enfrentar la crisis provocada por el coronavirus que incluye un fondo de ayudas de 500.000 millones de euros.
«Es un gran día para la solidaridad europea», reaccionó el ministro alemán, Olaf Scholz.
Se trata de un «excelente acuerdo», tuiteó el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, que incluye «500.000 millones de euros disponibles inmediatamente», sin condiciones, como pedían los países del Sur, y «un fondo de estímulo posterior».
Ante el peor desafío económico para la UE desde su creación, se imponía dar una respuesta común.
Los jefes de Estado y de gobierno no consiguieron llegar a ese acuerdo el pasado 26 de marzo, y sus ministros tuvieron que aplazar su reunión el pasado martes, tras 16 horas de discusiones sin éxito, hasta este jueves.
La idea de una emisión de deuda común, que suscitaba la férrea oposición de países como Holanda, quedó aplazada, según las fuentes consultadas.
Concretamente, la respuesta común europea tiene tres ejes: hasta 240.000 millones de préstamos del fondo de emergencias de la zona euro, un fondo de garantías de 200.000 millones de euros para las empresas y hasta 100.00 millones de euros para los programas de desempleo parcial.
La sombra de la Gran Depresión
Un entendimiento era vital pues la economía europea se dirige inrremediablemente hacia una profunda recesión.
El FMI prevé la «peor caída económica» desde la Gran Depresión de 1929, pues estimó que 170 países de sus 189 miembros tendrán una contracción de su ingreso per cápita este año.
«La confianza de nuestros ciudadanos depende de nosotros», escribió en Twitter poco antes de la reunión el presidente del Eurogrupo, Mario Centeno.
Los Estados miembros reprochaban a Holanda –apoyado, según una fuente europea, por Austria, Suecia o Dinamarca–de bloquear el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), condicionando los préstamos que podría conceder este fondo de ayuda de la zona euro a reformas económicas.
Tal «condicionamiento», que haría retroceder a la época en que Grecia se vio obligada a aplicar reformas dolorosas, hubiera sido vivido como una humillación por Italia y España, los dos países europeos más afectados por la pandemia.
El MEDE, creado en 2012 durante la crisis de la deuda de la eurozona, podría conceder préstamos a un Estado en dificultad que lleguen hasta el 2% de su Producto Interno Bruto (PIB), o hasta 240.000 millones de euros para el conjunto de la zona euro.
«Faltan realmente cosas por discutir (…) los MEDE. (Pero) si necesitamos más tiempo, lo tomaremos», dijo el miércoles el ministro holandés de Finanzas, Wopke Hoekstra, poco antes del encuentro.
La mutualización de las deudas constituye una línea roja para Berlín y La Haya, que rehúsan este procedimiento común con los Estados muy endeudados del sur, y considerados poco rigurosos en su gestión.
Una reactivación es posible «con instrumentos muy clásicos» y ya existentes «como por ejemplo el presupuesto de la Unión europea», alegó el ministro alemán.