Donald Trump aprovechó los bajos precios para anunciar que Estados Unidos iba a comprar 75 millones de barriles para llenar su reserva estratégica. El barril WTI para entrega en junio, que se convertirá en el punto de referencia a partir del miércoles, bajó un 35% a menos de 14 dólares, mientras que el contrato actual del petróleo de referencia europea caía a menos de 20 dólares
FUENTE: INFOBAE
La crisis se propagaba por los mercados petroleros, y las enormes pérdidas se extendieron más allá de los contratos afectados por las anomalías técnicas a medida que el mundo se queda sin espacio para almacenar el crudo no deseado.
El West Texas Intermediate (WTI) para entrega en mayo cayó por debajo de cero el lunes por primera vez en la historia, pero el pánico de ventas se propagó al contrato de junio el martes, que cayó brevemente hasta un 42% a US$11,79 el barril.
Hacia las 19:00 horas GMT, el barril de WTI para entrega en mayo (último día de cotización) costaba 9,06 dólares, una importante subida frente a los -37,63 dólares registrados el lunes al cierre.
Pero el próximo contrato, para entrega en junio, que se convertirá en el punto de referencia a partir del miércoles y en el que los mercados ya están enfocados, bajó un 35% a 14,91 dólares. El lunes se mantenía por encima de los 20 dólares el barril.
Otros contratos más lejanos en el tiempo fueron también golpeados por el derrumbe del curdo WTI. El de entrega en noviembre, por ejemplo, se cotizaba este martes a 26,79 dólares, cuando el lunes superaba los 32 dólares, lo que muestra expectativas más pesimistas en los inversores.
El colapso de precios de los futuros que no están cerca de su vencimiento puso de relieve la gravedad de la crisis en el mercado petrolero. El excedente masivo debido a la caída de la demanda de combustible está saturando los tanques de almacenamiento, los oleoductos y los buques cisterna rápidamente. Países en todo el mundo han introducido medidas de restricciones para frenar la propagación del coronavirus, lo que ha golpeado la demanda del petróleo.
Esto es suficiente para “dar una descarga eléctrica a los productores de petróleo y animarlos a tomar medidas más significativas para apoyar los precios”, dice Fiona Cincotta de Gain Capital.
El presidente estadounidense Donald Trump aprovechó la oportunidad el lunes para anunciar que Estados Unidos iba a comprar 75 millones de barriles para llenar su reserva estratégica.
El barril de WTI nunca había bajado de 10 dólares al cierre desde que se creó el contrato en 1983.
Por su parte, el barril de Brent del mar del Norte, petróleo de referencia en Europa, para entrega en junio cotizaba a las 19:00 GMT por debajo de los 20 dólares, su nivel más bajo desde 2001. El lunes estaba por encima de los 26 dólares.
En medio de la caída global de los precios, en tanto, Arabia Saudita y otros miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) analizan una rebaja de su producción de crudo tan pronto como sea posible, en vez de esperar hasta mayo, cuando entrará en vigor el reciente acuerdo sobre producción del cártel con Estados Unidos y Rusia, según fuentes cercanas a la situación.
Los precios negativos deberían desaparecer a medida que el WTI para la entrega de mayo expire el martes, pero su impacto psicológico perdurará, según Olivier Jakob, director general de Petromatrix GmbH. La caída de los contratos de junio para los referentes de crudo estadounidense e internacional muestra que los productores atravesarán grandes dificultades durante algún tiempo.
“Una vez que hay precios negativos en el crudo, los límites cambian totalmente”, dijo Jakob. “Lo que sucedió ayer fue extremadamente malo para la confianza en el mercado de futuros. Ya no es solo una vuelta a la negociación normal. Es un factor decisivo para la confianza”.