FUENTE: AFP
Estados Unidos registró 3,8 millones de nuevas solicitudes de subsidios por desempleo en la semana que culminó el 25 de abril, elevando a 30 millones el número de pedidos desde mediados de marzo, informó este jueves el Departamento de Trabajo.
Los analistas se habían mostrado algo más optimistas al pronosticar 3 millones de solicitudes en la semana bajo consideración.
Pese a que el nivel de pedidos sigue siendo muy elevado, es menor al número registrado en la semana previa, cuando se contabilizaron 4,4 millones de nuevas solicitudes.
En la última semana de marzo, se marcó un récord histórico de 6,8 millones de pedidos de beneficios por desempleo.
En total, más de 30 millones de personas solicitaron estos subsidios desde mediados de marzo, en el marco de las medidas de confinamiento para contener el avance del coronavirus que provocaron una paralización de la economía.
Las inscripciones en este seguro de paro no cesan pese a que el gobierno y la Reserva Federal (Fed, banco central) ampliaron la ayuda a las pequeñas empresas para que sigan pagando los sueldos de sus trabajadores a través del Programa de Protección de Salarios y otras medidas. En efecto, el promedio de las últimas cuatro semanas se ha elevado a más de 5 millones de inscripciones semanales.
Con las oficinas estatales de desempleo desbordadas por los solicitantes, atorando los arcaicos sistemas informáticos, muchas personas no han podido presentar sus pedidos o no han recibido una respuesta.
Así, el número de trabajadores que realmente recibe beneficios por desempleo aumentó en más de 2,2 millones en la semana que terminó el 25 de abril, a 17,99 millones, «el nivel más alto de seguros de desempleo ajustado por variaciones estacionales en la historia de la serie ajustada por estacionalidad», dice el informe de la cartera de Trabajo.
– Malas noticias por venir –
Si bien las solicitudes de seguro de paro no se correlacionan directamente con el informe mensual de desempleo, el aumento semanal de las personas que han perdido sus puestos de trabajo es una indicación de malas noticias por venir.
«Esperamos que la pérdida de empleos en abril sea impactantemente alta», dijo Rubeela Farooqi, de High Frequency Economics, en un análisis. «Las condiciones del mercado laboral se han deteriorado bruscamente debido en gran medida al cierre de la economía para contener al virus».
La tasa de desempleo en marzo subió a 4,4%, pero eso fue antes de que se impusieran las medidas de confinamiento más estrictas en todo el país.
Los despidos se aceleraron en abril y los economistas esperan que la tasa de desempleo aumente a dos dígitos cuando el Departamento de Trabajo publique su informe el 8 de mayo.
Oxford Economics proyecta un pérdida de 24 millones de puestos de trabajo en el mes de abril, elevando la tasa de desempleo a 14%, lo que supera el pico de 10% alcanzado en octubre de 2009 durante la crisis financiera global.
El daño que el confinamiento ha causado en la economía se reflejó asimismo en la caída de 7,5% del consumo en marzo, según un informe del Departamento de Comercio del jueves.
Ese fue un factor clave en la contracción de 4,8% de la economía estadounidense en el primer trimestre, la mayor baja desde 2008.
Así, el segundo trimestre debería experimentar una caída sin precedentes, que podría estar entre 30 y 40% según los analistas, hundiendo al país en una recesión.