FUENTE: AFP
La Bundesliga alemana se reanuda este sábado sin público en la grada y Grecia recupera todas sus playas a medida que continúa el levantamiento de las restricciones en un mundo paralizado por el coronavirus, que ha causado más de 305.000 muertos e infectado a unos 4,5 millones de personas.
La liga alemana se convierte en la primera importante en regresar a los estadios después de semanas de confinamiento. No es algo anodino. Los países donde el fútbol es el deporte rey observarán de cerca esta vuelta al campo a puerta cerrada.
Los primeros partidos comenzarán a las 15H30 (13H30 GMT) en cinco estadios, sin público.
«El mundo entero nos mira», constató el entrenador del Bayern de Múnich, Hansi Flick, consciente de que «puede ser una señal para todas las demás ligas».
Más al sur, Grecia reabre sus 515 playas privadas, pero con la condición de que se respeten normas estrictas, como la prohibición de colocar la sombrilla a menos de cuatro metros del vecino. Las playas públicas reabrieron el 4 de mayo, el primer día del desconfinamiento progresivo en el país.
Pionera en el levantamiento de las restricciones, Austria dio un paso importante el viernes con la reapertura de sus restaurantes y emblemáticas cafeterías.
– Café Goldegg –
«Para nosotras fue difícil que estuviera cerrado todo este tiempo, lo echábamos de menos», dijeron Fanny y Sophie, dos estudiantes de 19 años en el Café Goldegg de Viena.
El santuario de Lourdes, en el suroeste de Francia, abre sus puertas de nuevo el sábado a los visitantes, pero solo a los «peregrinos individuales de proximidad». El lunes lo hará la Basílica de San Pedro en Roma.
En otras partes de Europa otros países se preparan para levantar el confinamiento decretado en marzo en un intento de frenar la pandemia.
En Irlanda, algunas personas podrán volver al trabajo a partir del lunes, especialmente en el sector de la construcción, y ciertas tiendas reabrirán. Los irlandeses también podrán reunirse en la calle: cuatro personas como máximo y a una distancia de dos metros. Dublín impondrá una cuarentena de 14 días a aquellos que lleguen del extranjero.
España ya empezó a aplicar esta medida, con obligación a los que llegan de tomarse la temperatura y una cuarentena voluntaria de 14 días.
– Vacaciones –
Francia, uno de los países más afectados del mundo con más de 27.500 muertes, pasará su primer fin de semana de desconfinamiento. Se ha permitido reabrir muchas playas y el primer ministro Edouard Philippe ha planteado la posibilidad de que la gente se vaya de vacaciones este verano.
El país anunció este viernes la primera muerte de un niño por una enfermedad parecida a la de Kawasaki, que se cree que podría estar vinculada al nuevo coronavirus.
En Italia, donde algunas playas reabrirán también tras largas semanas, la ausencia de actividad turística se hace sentir especialmente en Venecia, donde hasta las palomas han huido de la plaza de San Marco en ausencia de visitantes para alimentarlas.
«Sin turistas Venecia es una ciudad muerta», dice Majuro Sambo, un gondolero de 66 años.
En todo el mundo la distancia social y los gestos barrera siguen siendo esenciales contra la pandemia, cuya lista de víctimas se alarga.
El nuevo coronavirus ha infectado al menos a 4.503.811 personas y ha causado al menos 305.424 muertos en todo el mundo, según un recuento de la AFP a partir de fuentes oficiales el viernes.
– 190.000 muertos –
En África, las consecuencias podrían ser especialmente devastadoras a pesar de que, por el momento, solo se han registrado oficialmente 2.500 decesos. Un estudio de la OMS publicado el viernes afirma que podría haber hasta 190.000 muertes en el continente.
Los augurios tampoco son boyantes para Brasil que, según una proyección del centro estadounidense que asesora a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), podría llegar a 90.000 fallecidos en agosto.
Por ahora ya suma más de 26.000 muertos en medio de una crisis política que ha motivado la renuncia del ministro de Salud, Nelson Teich, por «incompatibilidades» con el gobierno del presidente Jair Bolsonaro, quien se opone a medidas de confinamiento.
Más de cinco meses después del inicio de la enfermedad en China, el mundo se acostumbra a esta plaga que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) podría «no desaparecer nunca».
Se intensifican los esfuerzos para tratar de reactivar las economías que han entrado en una recesión sin precedentes.
Alemania, la locomotora europea, confirmó el viernes una caída del 2,2% de su actividad en el primer trimestre y prevé que el retroceso llegue al 6,3% en el conjunto del año.
De acuerdo con la Organización Mundial del Comercio (OMC), el comercio internacional sufrirá «caídas de dos dígitos» en volumen en casi todas las regiones del planeta.
– Vacuna –
En Washington, la Cámara de Representantes votó el viernes un histórico plan de ayuda de 3 billones de dólares pero el texto presentado por los demócratas ha sido rechazado por el presidente Donald Trump y los republicanos, mayoritarios en el Senado.
En Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia, con 87.493 muertos, el desempleo alcanza al 15% de la población activa, un récord.
Aunque el desconfinamiento comenzó el viernes en parte de Virginia y Maryland, Nueva York, el pulmón económico del país y epicentro nacional del virus, con más de 20.000 fallecidos, permanecerá confinada hasta el 28 de mayo como mínimo.
Trump predijo de nuevo una vacuna para fin de año, «tal vez antes».
Más prudente, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) baraja el plazo de un año, según un escenario «optimista».
Más de 100 proyectos fueron lanzados en el mundo y una decena de pruebas clínicas están en curso, cinco de ellas en China, para intentar encontrar un remedio para la covid-19.