El ministro de Salud de República Democrática del Congo (RDC), Eteni Longondo, ha anunciado este lunes un nuevo brote de ébola en el noroeste del país.

FUENTE: AS

La enfermedad por el virus del Ebola (EVE) es un patología grave, a menudo mortal en el ser humano. El virus se detectó por vez primera en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara (hoy Sudán del Sur) y Yambuku (República Democrática del Congo). La aldea en que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del río Ebola, que da nombre al virus.

Y precisamente hoy, el ministro de Salud de República Democrática del Congo (RDC), Eteni Longondo, ha anunciado un nuevo brote de ébola en el noroeste del país distinto del que todavía no se ha dado por finalizado en el este y que comenzó en agosto de 2018.

Según ha explicado en rueda de prensa, se han registrado casos sospechosos en la ciudad de Mbandaka, capital de Ecuador -provincia que ya se vio afecta por una epidemia de ébola entre mayo y julio de 2018, con un saldo de 54 casos, 33 mortales- y las muestras ya han sido enviadas al Instituto Nacional de Investigación Biomédica (INRB), donde el resultado ha sido positivo.

«Puedo confirmar que tenemos una nueva epidemia de ébola en Mbandaka», ha señalado el ministro, según informa el portal 7sur7. Longondo ha adelantado que tiene previsto desplazarse hasta la ciudad «para ofrecer apoyo técnico al equipo de respuesta».

RDC mantiene aún activo el brote en Kivu Norte, donde justo dos días antes de que se declarara el fin de la epidemia el pasado mes de abril volvió a registrarse un caso. No obstante, el último paciente ya se ha recuperado, por lo que se ha iniciado ya la cuenta atrás de 42 días para poner fin al brote.

La OMS muestra su preocupación
Por su parte, el doctor Thedros Adhanom Ghebreyseus, director general de la Organización Mundial de la Salud, hamostrado su preocupación a través de su cuenta de Twitter. “Se ha detectado un nuevo brote de ébola cerca de Mbandaka, provincia de Équateur (RDC). El Ministerio de Sanidad ha identificado 6 casos con 4 fallecimientos. El país también se encuentra en la fase final de la lucha contra el ébola en el este del país, contra la pandemia provocada por la COVID-19 y el brote de sarampión más grande del mundo. Este brote es un recordatorio de que la COVID-19 no es la única amenaza para la salud”, ha asegurado.

Datos y cifras

-La enfermedad por el virus del Ebola (EVE), antes llamada fiebre hemorrágica del Ebola, es un enfermedad grave, a menudo mortal en el ser humano.

-El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona.

-Los brotes de enfermedad por el virus del Ebola (EVE) tienen una tasa de letalidad que es de aproximadamente 50%. En brotes anteriores, las tasas fueron de 25% a 90%.

-La participación de la comunidad es fundamental para el éxito del control de los brotes. Un buen control de los brotes depende de la aplicación de diferentes intervenciones, como la atención a los casos, las prácticas de control y prevención de la infección, la vigilancia y el rastreo de los casos, los entierros en condiciones de seguridad o la movilización social.

-El tratamiento de apoyo precoz con rehidratación y el tratamiento sintomático mejoran la supervivencia. Todavía no hay ningún tratamiento aprobado que neutralice el virus de forma demostrada, pero están en fase de desarrollo diversas formas de hemoterapia, inmunoterapia y farmacoterapia.

-Una vacuna experimental, denominada rVSV-ZEBOV, ha demostrado proporcionar una gran protección contra este virus mortal en un ensayo clínico a gran escala (11 841 sujetos) realizado en Guinea en 2015. Entre los 5837 sujetos que recibieron la vacuna no hubo casos de ebola 10 o más días después de la vacunación, mientras que en los que no recibieron la vacuna hubo 23 casos.