China reforzará la cooperación internacional en los futuros ensayos clínicos de la vacuna contra la COVID-19, basándose en la colaboraciones anteriores en el desarrollo de vacunas, dijo el domingo el ministro de Ciencia y Tecnología.
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China está invirtiendo grandes esfuerzos en la lucha mundial para desarrollar una vacuna para la pandemia de coronavirus que comenzó en su ciudad central de Wuhan, con investigadores chinos realizando cinco ensayos clínicos separados en humanos, o la mitad de todos los ensayos de este tipo a nivel mundial, según los datos recopilados por la Organización Mundial de la Salud.
El presidente Xi Jinping prometió el mes pasado en la Asamblea Mundial de la Salud, el órgano rector de la OMS, que las vacunas que desarrolla China se convertirán en un “bien público mundial” una vez que estén listas para su uso, y será la contribución de China para asegurar la accesibilidad y asequibilidad de las vacunas en los países con menos recursos.
El desarrollo de “una vacuna sigue siendo la estrategia fundamental en nuestro esfuerzo por superar el nuevo coronavirus”, dijo el ministro de Ciencia y Tecnología Wang Zhigang en una rueda de prensa en Pekín.
En un documento presentado por la Oficina de Información del Consejo de Estado durante la rueda de prensa, el Gobierno insta a la cooperación mundial, diciendo que la comunidad internacional debe resistirse a señalar con el dedo y a politizar el virus pero sin nombrar a ningún país.
La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha acusado a China de falta de transparencia y ocultación de informaciones en relación con la pandemia. Pekín ha negado repetidamente las acusaciones, diciendo que ha mantenido al mundo informado desde el principio.
El jefe del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades informó a su homólogo estadounidense por teléfono sobre el entonces desconocido virus ya el 4 de enero, según el documento.
El Gobierno chino también dijo que el coste médico de todos los pacientes con coronavirus en China está estimado en 1.350 millones de yuanes (191 millones de dólares) a finales de mayo.
El Presidente Xi prometió el mes pasado 2.000 millones de dólares en apoyo financiero para los próximos dos años para ayudar a hacer frente a COVID-19, especialmente para ayudar a los países en desarrollo.
