Una vacuna contra el COVID-19 desarrollada por la firma alemana BioNTech y la farmacéutica estadounidense Pfizer arrojó señales alentadoras al demostrar que es bien tolerada por humanos en la primera fase de ensayos clínicos, dijeron ambas compañías el miércoles.
FUENTE: REUTERS
La fórmula es una de las 17 vacunas que están siendo probadas en humanos como parte de una carrera frenética para dar con la inmunización que detenga la pandemia de coronavirus, que ha infectado a más de 10,5 millones de personas en el mundo y ha dejado hasta ahora más de 500.000 muertos.
La vacuna potencial es el cuarto medicamento en etapa preliminar que arroja resultados positivos en los ensayos en humanos, junto con proyectos que involucran a las compañías Moderna (MRNA.O), CanSino Biologics (6185.HK) e Inovio Pharmaceuticals (INO.O).
Los papeles de BioNTech (BNTX.O) subían 4,6%, después de haber escalado hasta 19%, su mayor nivel en más de tres meses. Los títulos de Pzifer (PFE.N) avanzaban 4,4%, a 34,13 dólares.
BioNTech dijo que las pruebas de dos dosis de su fármaco BNT162b1 en 24 voluntarios sanos mostraron que luego de 28 días habían desarrollado niveles elevados de anticuerpos ante el COVID-19, normalmente vistos en las personas infectadas.
La compañía alemana indicó que la inoculación más concentrada de dos dosis -ambas administradas mediante dos inyecciones con una diferencia de tres semanas cada una- estuvo seguida por un breve episodio de fiebre en tres de cada cuatro voluntarios.
Una tercera dosis, probada con una concentración más elevada en un grupo separado, no se repitió después de la primera inyección porque produjo dolor en los voluntarios.
“Estos primeros resultados de ensayos demuestran que la vacuna ofrece actividad inmune y causa una fuerte respuesta inmunológica”, dijo Ugur Sahin, presidente ejecutivo y fundador de BioNTech.
Sahin dijo que se estaban preparando ensayos clínicos más extensos para determinar si la vacuna puede generar protección contra la infección real.
Hasta el momento no se han aprobado vacunas contra el COVID-19 para su uso comercial. Un análisis del Instituto de Tecnología de Massachusetts realizado el año pasado mostró que una de cada tres vacunas que llegan a los estadios iniciales de pruebas en humanos consiguen autorización sanitaria.
BioNTech dijo que los datos demostraban que la terapia BNT162b1 podía administrarse en dosis que eran bien toleradas por las personas, con efectos secundarios temporales.