FUENTE: CRIPTONOTICIAS
Para el Banco Central Europeo (BCE) las stablecoins y otras monedas digitales emitidas por las Big Techs (como Libra de Facebook) son un riesgo para el mantenimiento de sus políticas financieras y podrían competir con el euro en el futuro.
Asimismo, consideran que la digitalización de la economía ha permitido el desarrollo de soluciones de pago instantáneas y más fáciles de usar que las soluciones tradicionales. Por esta razón, llaman a la coordinación entre los bancos de la región para diseñar una respuesta al respecto.
Estas declaraciones fueron dadas por el presidente del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, en el marco de la conferencia digital «Banca y Pagos en el Mundo Digital«, organizada por el Banco Central Europeo el 10 y 11 de septiembre de este año.
En su participación, Villeroy advirtió que las stablecoins y otras monedas digitales implicarían el surgimiento de un tercer actor dentro del sistema financiero tradicional. El modelo tradicional sólo contemplaba la existencia de dos entes capaces de imprimir dinero: los bancos centrales y la banca comercial.
Para François Villeroy, la emisión de stablecoins «no ofrecen las mismas garantías en términos de riesgo crediticio, liquidez, continuidad del servicio y neutralidad» que el dinero comercial o de banco central. Sin embargo, ofrecen considerables facilidades a nivel de pagos transfronterizos, por lo que no cree que vayan a desaparecer del mercado.
La gran preocupación son los pagos transfronterizos. Hasta hace muy poco, el Banco Central Europeo aplicaba sus políticas financieras por medio de la emisión de efectivo. Pero la crisis del COVID19 ha causado el incremento de las transacciones sin efectivo y del uso del dinero comercial.
El presidente del Banco de Francia considera que para atender esta realidad los bancos centrales deben diseñar una estrategia conjunta que atienda cuatro puntos: La deficiencia de los pagos transfronterizos, la emisión de criptomonedas y stablecoins por parte de Big Techs, el desarrollo de una iniciativa europea de pagos y los potenciales beneficios de una moneda digital de banco central (CBDC).
Escenarios de las stablecoins para la Banca Europea
Para el presidente del Banco de Francia esta digitalización acarrea al menos dos riesgos importantes: El primero, que las Big Tech, aprovechando su alcance global, construyan una infraestructura financiera privada y un sistema «monetario» que compitan con la soberanía monetaria pública. De esta forma se posicionarán como emisores y gestores de una «moneda» universal (stablecoins). Lo cual convertiría a las CBDC simplemente en un respaldo de esas «monedas». Esto aparece reseñado en la imagen superior con las flechas rojas.
Otro escenario, que aparece indicado con la flecha azul, es que algunas jurisdicciones consideren que la única forma de responder a la ola de pagos privados sería emitir y distribuir a nivel nacional pero también global sus CBDC, por ejemplo, China. Esto podría sentar precedentes en cuanto a las características de las CBDC y su articulación con los proyectos privados, dejando sin voz a otros bancos centrales.
Según el funcionario, el camino a seguir para Europa (en verde) podría ser diferente y más bien podría distribuir las monedas digitales de banco central en forma minorista con la intermediación del sector privado, garantizando además la interoperabilidad con otras soluciones de pago no europeas.
La tecnología y la innovación como símbolo de poder
Puede verse que detrás de esta discusión está una pregunta subyacente: ¿Quién tiene el poder sobre la política financiera mundial? Para Villeroy de Galhau, la respuesta es que no es Europa. En su participación declaro que «las soluciones digitales de pago son una demostración de cómo el sistema financiero europeo se ha vuelto críticamente dependiente de actores no-europeos (proveedores de crédito como Visa y MasterCard, BigTech como Facebook y Amazon» y soluciones descentralizadas como Bitcoin y las DeFi.
Ante este escenario el BCE tiene poco control sobre la continuidad del negocio, la toma de decisiones técnicas y comerciales, así como la protección, el uso y el almacenamiento de datos. Todas preocupaciones muy fuertes en Europa.
En Latinoamérica la discusión sobre los pagos transfronterizos no se ha llevado a cabo con esta institucionalidad. Sin embargo, en muchos de los casos los pagos internacionales se llevan a cabo a través de entidades financieras norteamericanas, las cuales sirven como bancos intermediarios.
Latinoamérica es una de las regiones de mayor adopción de stablecoins y otras criptomonedas, al menos en lo que a remesas y transacciones transfronterizas se refiere. A diferencia de Europa, Latinoamérica podría innovar en ese aspecto o quizás sean los Bancos Centrales, lo que den el primer paso en transformar e integrar el sistema financiero de la región.