FUENTE: 20 MINUTOS

La comedia canadiense Schitt’s Creek y la miniserie Watchmen fueron las triunfadoras de la noche en el ecuador de la 72º edición de los Emmy, los premios más importantes de la televisión, entregados este domingo en una ceremonia virtual por la pandemia del coronavirus.

A falta de conocer los triunfadores en la categoría dramática, Schitt’s Creek ha arrasado en el género de comedia al llevarse siete galardones, todos a los que aspiraba en la ceremonia sin dejar ninguna posibilidad a sus competidoras.

Además de coronarse como mejor comedia, también se llevó los premios a actor cómico (Eugene Levy), actriz cómica (Catherine O’Hara), actor de reparto (Dan Levy), actriz de reparto (Annie Murphy), mejor guion de una comedia (Dan Levy) y mejor dirección en una comedia (Andrew Cividino y Dan Levy).

Eugene y Dan Levy, padre e hijo en la vida real, son los coprotagonistas y creadores de esta ficción sobre una rica familia venida a menos, que ha sido aplaudida, entre otras cosas, por su tratamiento de la comunidad LGBT.

Después del atracón de Schitt’s Creek fue el turno de la gran favorita de la noche: Watchmen, que llegaba con 26 nominaciones a la entrega de premios.

La ficción de HBO se alzó como mejor miniserie (serie limitada) y también otorgó a su protagonista, Regina King, el cuarto Emmy de su carrera.

Contra el racismo

King recibió el galardón desde su casa con una camiseta en la que aparecía la imagen de Breonna Taylor, la joven afroamericana que en marzo murió tiroteada por policías siendo inocente.

«Tengan claro que su voto en las próximas elecciones cuenta», insistió al final de su discurso.

Watchmen, estrenada antes de que las protestas contra el racismo explotaran en Estados Unidos, se ha convertido en un referente cultural del movimiento Black Lives Matter, porque su argumento está relacionado con la Masacre de Tulsa, un suceso acontecido en 1921 y en el que un grupo de supremacistas blancos masacró a ciudadanos afroamericanos.

La ceremonia de entrega de los Emmy ideó un formato en el que los invitados agradecen sus galardones desde sus residencias.

El humorista Jimmy Kimmel, presentador del evento, dio la bienvenida desde el mítico Staples Center de Los Ángeles (EE UU), la sede simbólica de una cita que no contó con alfombra roja, ni discursos sobre el escenario.

«Bienvenidos a los «Pand-Emmys», bromeó Kimmel al comienzo de una gala en la que los pocos invitados presentes desinfectaron ante las cámaras los sobres que contienen el nombre los ganadores, se realizaron test de coronavirus y mantuvieron -en la mayoría de ocasiones- la distancia social.