Este domingo por la tarde fue expulsado Lionel Messi del Barcelona, dejando una imagen desconcertante y perdiendo la final de la Súpercopa de fútbol de España, perdiendo ante el Athetic Bilbao 3-2 en el Estadio de la Cartuja en Sevilla.

Messi de 33 años obtuvo su primera tarjeta roja oficial en 753 partidos, luego de propiciarle un golpe a Asier Villa libre, cuando el tiempo se agotaba y el conjunto Vasco lograba apoderarse del título como lo hizo hace cinco años.

El astro Argentino en ningún momento pateó al arco, algo verdaderamente sorprendente. Situación que le causaba desesperanza e impotencia.

En su trayectoria con la selección Catalana que ha conquistado 34 títulos, siempre se le ha visto festejando y tomándose fotos.

Con una molestia en bíceps femoral izquierdo que lo mantuvo en duda para actuar, el jugador argentino se mostró sin ganas de continuar en un equipo que él cree no pueda aportar más.

El Francés Antoine Griezmann, fue el anotador de los dos tantos, (minutos 40 y 72), mostrando estar a la altura, mientras que el resto del equipo dirigido por el Irlandés Ronald Koeman se mostró apagado y apático.

Con su tercera corona en su historial el Atletic Bilbao, siempre demostró ser un equipo compacto y armónico.

Con sus trofeos obtenidos en las temporadas (1984-85 y 2015-16). Y con tantos por Oscar de Marcos al minuto 42, Asier Villalibre minuto 66 e Iñaki Wiliams al minuto 3 de la prórroga, el equipo Vasco se anotó su tercera victoria.

En la campaña 2018-19. Donde obtuvo la Supercopa con un 2-1, frente al Sevilla en la definición jugada en Marruecos, pero esta vez no pudo contener el marcador frente a un equipo que ejecutó una marcación correcta y consciente de sus limitaciones, logró atacar en varias oportunidades.

Con un sablazo de Wiliams directo al arco de Marc Ter Stegen, el equipo rojiblanco definió el partido. (S. R.).

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