Luis “Balo” Farías
Ong. La rebelión de las regiones SOMOS TODOS
Twitter: @balofarias
Los venezolanos estamos convencidos, que una de las principales causas de la crisis Venezolana es el excesivo poder que nuestras constituciones, le han otorgado a todos los 50 presidentes que hemos tenido, a lo largo de nuestros 209 años de historia Republicana, lo que devino en la gran corrupción que le dio al traste con la democracia por aquello de que: El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente.
Diferenciar el origen de la crisis del país de las consecuencias que produce la crisis, es la clave que nos permitiría comenzar a caminar sobre piso firme en la solución, rescate, reconstrucción y reconciliación del país, lo que nos indica que, la denuncia de las consecuencias, tales como corrupción, inseguridad, inflación, escasez, éxodo, falta de empleo etc. es necesaria, pero no es suficiente.
Si estamos convencidos que, la principal causa de la crisis es la Democracia presidencialista, y sus abusos como consecuencia del obsoleto centralismo del poder, no nos queda más que comenzar a analizar el otro modelo de gobierno, la Democracia parlamentaria, que da origen a la descentralización del poder y sus mayores límites y controles por parte directa de los parlamentos.
El parlamentarismo rige la mayoría de países avanzados del planeta tierra, los cuales, sin tener la cantidad grandiosa de materias primas que DIOS nos proporcionó, tienen unas calidades de vida que son la envidia de nuestros muchachos y habitantes en general quienes después de oír y ver las mismas ofertas que nos siguen haciendo los dirigentes políticos, sencillamente empacan sus maletas y zas se van de nuestro país a buscarlas al exterior.
Debemos insistir en modificar nuestro sistema político, para que logremos ser, una vez más, la primera, moderna y envidiada de las democracias de América Latina.
No es entonces, comparando las deficiencias del centralismo de las anteriores repúblicas, que dieron origen al Centralismo actual, ni intercambiando quejas, denuncias, miserias, ni reformando, ni poniendo parches a las causas que vamos a solucionar esta grave crisis.
Tenemos que avanzar en la solución definitiva de la crisis, que nos permita ascender a todos al estadio superior de desarrollo social, que solo puede ofrecer la tan esperada descentralización constitucional de los poderes 1) político, 2) económico y 3) educativo e investigativo con todo lo que ella conlleva (autonomías regionales, municipios fuertes, descentralización de la salud, la seguridad, vivienda, economía descentralizada, y educación e innovación con estado auto productivos y auto gestionados, para la industrialización del país en las regiones al aprovechar los commodities en la generación de riqueza propia, proveniente de otras fuentes que no sean la renta petrolera).
Seguiremos insistiendo en este apasionante tema que no solo nos permitiría reconstruirnos, sino en ese camino también reencontrarnos como sociedad.
