Amazon se ha hecho con uno de los estudios más míticos de la historia del cine. Más de 4.000 películas que podrían generar un baile de producciones y suscriptores.

A falta de lo que digan los reguladores, es oficial. Esta semana Amazon anunció que había llegado a un acuerdo con MGM Holdings para adquirir el conglomerado heredero de una de las marcas más importantes de la industria del cine. El precio, 8.500 millones de dólares.

MGM, además de ser la casa de James Bond, de Rocky o de El silencio de los corderos tiene una historia de casi un siglo que convierte el rugido del león de su logo en un sinónimo de CINE, en mayúsculas.

Tecnológicas comprando estudios: se abre la veda

El estudio llevaba años sin pasar por sus mejores momentos -de hecho, la adquisición incluye su deuda-, pero puede marcar un antes y un después por un hecho fundamental: es la primera gran adquisición de una (en su día) majors históricas del cine por parte de una tecnológica. Había habido acercamientos, como los acuerdos entre Apple para mostrar en Apple TV+ películas de Sony, o el acuerdo también reciente de Sony con Netflix primero y Disney Plus después para exhibir sus películas en streaming, pero nada como esto.

Con la compra de MGM por parte de Amazon, el mercado del streaming entra en una nueva fase: los servicios de streaming compran estudios directamente.

Son tiempos de concentración en toda la industria. Del acuerdo de Disney para la compra de FOX, al de AT&T con Time Warner un año antes, en 2018, o de Viacom y CBS con la Paramount de por medio. Pero ahora esa concentración se está haciendo aún más compacta. Solo una semana antes del anuncio de Amazon, conocíamos que AT&T planeaba fusionar con Discovery sus activos de Timer Warner para potenciar el streaming con HBO Max y Discovery Plus. En gran medida, todo se resume en que los estudios que no cuentan en sus holdings con una plataforma de streaming, están buscando con cuál asociarse para no perderse el trasvase de ventanas que se está dando de las salas a las plataformas OTT.

Fuente: hipertextual.com