Partícula «en forma de toro», es como los expertos han llamado a un organismo capturado en la estratósfera gracias a imanes superpoderosos que se usan para capturar piezas diminutas de escombro en el espacio. Sin embargo, la misteriosa partícula terminó siendo una entidad viviente completa.
El profesor de la Universidad de Buckingham, Centro de Astrobiología, Milton Wainwright, aseguró que esta es una clara evidencia de que existe vida fuera de la Tierra.
Este hallazgo fue el resultado de un proyecto de exploración en Derbyshire que consistía en lanzar dos imanes superpoderosos a la estratósfera. Sin embargo, nadie se imaginó que terminaría capturando una forma de vida alienígena.
Partícula en forma de toro: evidencia de la vida alienígena
Los científicos aseguran que este hallazgo es pionero en cuanto a material viviente encontrado en la estratósfera.
Wainwright explica que en la imagen se aprecia un cristal de sal con una «extraña criatura con cuernos». De acuerdo a los expertos, es a esto a lo que se refieren con «formas de vida fuera de nuestro planeta».
De la misma forma, están convencidos de que si la vida puede existir en el espacio, sin importar los otros cuerpos celestes dentro del Sistema Solar, esto quiere decir que hay una alta probabilidad de encontrar organismos en otros planetas o lunas.
El profesor menciona que este hallazgo va en una dirección más cercana a la panspermia, la cual no solo sugiere que existe vida en el espacio, sino que está constantemente está entrando a la Tierra.
«La imagen ilustra lo que creemos que es un microbio alienígena en lo alto de la estratosfera», explicó Wainwright.
Este misterioso hallazgo tuvo lugar a comienzos del verano del 2015 y sigue la misma línea de descubrimiento de otras partículas encontradas en el espacio, como lo es la «partícula dragón» y la «partícula fantasma».
También se relaciona con el extraño «organismo-semilla», el cual desconcertó a los científicos. Este misterioso y microscópico globo metálico también fue encontrado por Wainwright y su equipo. Lo más sorprendente, es que parecía «escupir un líquido» que, se cree, podría contener material genético.
El apoyo de la comunidad científica
Wainwright no es el único científico enfocado en la exploración del espacio en la búsqueda de «vida alienígena».
Los astrobiólogos Chandra Wickramasinghe y Gensuke Tokoro también creen que, definitivamente, existe «vida microbiana extraterrestre» en nuestro Sistema Solar.
Otras figuras de la comunidad científica han declarado que, desde el año 2000, se ha recolectado una gran cantidad de evidencia que sugiere que existe vida microbiana fuera de la Tierra. Con el pasar de los años, se ha descubierto que ésta «llueve» constantemente sobre el planeta.
Par finalizar la defensa de su trabajo, Wainwright declaró:
«Se permite hoy afirmar que los cometas y meteoritos entregan los bloques de construcción químicos de la vida para formar una sopa o caldo primordial de la que se originó la vida en la Tierra hace unos cuatro mil millones de años. La idea de que la vida se originó en la Tierra está profundamente arraigada en la cultura religiosa y científica del mundo occidental. La evidencia creciente que sugiere la existencia de la vida extraterrestre debe ser tomada en cuenta y no hacer caso omiso de los hechos. Ideas erróneas han paralizado la ciencia en el pasado. Si no estamos atentos podría suceder de nuevo, y esta vez las consecuencias sociales y económicas podrían ser más desastrosas».
La confirmación de que existen organismos microscópicos flotando en el espacio y, especialmente, dentro de nuestro Sistema Solar nos lleva a pensar sí ¿Tal como se originó la vida en la Tierra, no pudo generarse en otro planeta?
Fuente: codigooculto.com