La Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAGE) incorporó el simulador a sus cursos de capacitación, que se suma a otros métodos ya existentes. Especialistas dieron detalles
Del mismo modo en que los pilotos entrenan en simuladores de vuelo antes de subirse a un avión, los endoscopistas que se inician en la profesión disponen actualmente de simuladores que recrean las situaciones a las que se enfrentarán dentro del quirófano, pero en un ambiente controlado y sin pacientes.
La Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAGE) acaba de presentar un programa de entrenamiento en su nuevo Centro de Simulación Virtual, que cuenta con distintos métodos que van desde los más sencillos a los más sofisticados.
“La idea del simulador es que el médico que no ha tenido contacto con las prácticas endoscópicas roten en su totalidad por simulación antes de entrar en contacto con pacientes. Así, aquel que por primera vez va a ingresar con un endoscopio a un paciente ya conoce el manejo del instrumento y está familiarizado con su manejo. Lo nuevo es la situación clínica de que haga una endoscopia verdadera, pero no el contacto y familiaridad con el endoscopio”, explicó el doctor David Zagalsky, miembro de la Comisión de Endoscopía de la SAGE.
La endoscopía digestiva es un procedimiento en el que a través de un instrumento llamado endoscopio, que se introduce por orificios naturales dentro del cuerpo del paciente, el médico puede ver y explorar el interior de su cuerpo, e incluso realizar cirugías. Los simuladores de realidad virtual utilizados para el entrenamiento del endoscopista emplean la tecnología de computación para crear una imagen o un ambiente tridimensional con el cual se puede interactuar de una manera aparentemente real o física, lo que ofrece la oportunidad de practicar aptitudes en un ambiente sin riesgos para el paciente.
Estos simuladores han demostrado ofrecer una excelente forma de aprendizaje en el uso de este instrumental. En ese sentido, un estudio conducido por el doctor Jorge Olmos, ex presidente de la SAGE, sobre 126 médicos que cursaban el primer año del Programa Académico de Gastroenterología de la Universidad de Buenos Aires (UBA), mostró que la utilización de simuladores virtuales constituye una eficiente herramienta de enseñanza y entrenamiento, que mejora la performance y las habilidades psicomotrices, en un entorno libre de riesgos para los pacientes.
“Si bien la destreza en el manejo del endoscopio en algunos casos es innata, en la mayoría es algo adquirido, que requiere entrenamiento. Y en ese sentido, los simuladores virtuales permiten que los endoscopistas sumen horas de entrenamiento del mismo modo que un piloto suma horas de vuelo”, comentó el doctor Fabio Nachman, ex presidente de la Sociedad Argentina de Gastroenterología.
El programa de entrenamiento con simulador de la SAGE contempla diferentes procedimientos, como la Endoscopia alta (VEDA) y la Video colonoscopia (VCC) en una primera etapa. Y, en una segunda etapa, la Colangiopancreatografia Endoscópica Retrograda (CPRE) y la Eco endoscopia. “Las dos primeras son procedimientos convencionales que en su forma más simple son utilizados por gran número de médicos gastroenterólogos o cirujanos, aunque derivan en algunos casos a prácticas de extrema complejidad, mientras que las dos segundas son casi sub especialidades de la endoscopia digestiva”, precisó el doctor Zagalsky.
Pensado inicialmente para ser utilizado por los alumnos de la Escuela de Graduados de la SAGE, el programa de simulación virtual también puede ser empleado por médicos formados como forma de reentrenamiento y actualización en la realización de procedimientos endoscópicos, ya sea en el marco de programas permanentes de formación o de actualización. También será posible compartir su uso con sociedades médicas afines que utilizan la endoscopia digestiva como una capacitación agregada, de manera de generar programas de formación compartidos.
Diferentes métodos de simulación virtual
Los centros de entrenamiento para endoscopistas cuentan con métodos de diferentes niveles de complejidad. Por un lado, están los llamados sistemas mecánicos, que son como cajas cuyo diseño simula el interior del tubo digestivo alto, el colon o la vía biliar, y dentro de los cuales se introducen endoscopios verdaderos. Estos sistemas conocidos también como de baja definición permiten que el endoscopista se acostumbre al uso del instrumento real.
En los sistemas virtuales, el endoscopio es en realidad un elemento parecido a un endoscopio que opera en un entorno virtual a partir de situaciones clínicas programadas de antemano, como la de pacientes con sangrados internos, que tienen un tumor o un pólipo. Se trata de sistemas que permiten planificar situaciones de emergencia para trabajar el criterio del médico en formación y desarrollar escenarios clínicos en diferentes condiciones, informó la SAGE.
Otro tipo de sistemas son los llamados preparados con vísceras, que resultan de gran utilidad para trabajar detalles de algunas terapéuticas con tejidos reales. Finalmente, existen los llamados Hands On con animales vivos (en general, en chanchos), que son anestesiados durante las maniobras. A diferencia de los preparados, los Hands On permiten entrenar en una situación con circulación sanguínea real, pero obviamente son procedimientos criticados por los defensores de los derechos de los animales
Por eso, agregó el doctor Nachman, “hoy consideramos fundamental comenzar la práctica endoscópica mediante la simulación virtual, siendo que es un procedimiento sumamente seguro, que evita que las primeras prácticas sean en humanos, pero también evita que se realicen en animales. Además, estos simuladores se programan para ofrecer escenarios con distintos niveles de complejidad, permitiendo incluso practicar aquellos procedimientos nuevos”.
Fuente: infobae.com