El actor Sidney Poitier, falleció a los 94 años, según reseñó ‘Eyewitness News Bahamas’. Fue el primer afroamericano en ganar un Oscar gracias a la película ‘Los lirios del valle’ (1963), galardón que repetiría en 2002 a título honorífico. Ya en 1958 fue candidato por ‘Fugitivos’. “Cada vez que hago una película, siento que represento a 15 o 18 millones de personas”, escribió una vez.
Sin embargo, más allá de sus evidentes dotes interpretativas, Poitier fue una figura capital en el reconocimiento de los derechos civiles de los actores negros. Hijo de campesinos de una pequeña isla de la Bahamas, desempeñó distintos trabajos y destacó en el teatro antes de triunfar en el cine y romper la barrera racial en Hollywood.
Fue un trabajo lento, de percusión constante, pero si se puede poner una fecha a su hazaña, en 1967 rodó tres películas fundamentales: ‘Adivina quién viene esta noche’, ‘Rebelión en las aulas’ y ‘En el calor de la noche’.
Poitier, no obstante, ya llevaba años llamando la atención con grandes interpretaciones y una inteligente selección de papeles.
En su primera película acreditada tuvo la suerte de trabajar a las órdenes de Joseph L. Mankiewicz. En ‘Un rayo de sol’ (1950) aparecía al lado de Richard Widmark y Linda Darrell.
Un año después ya tenía un papel destacado en ‘Tierra prometida’, de Zoltan Korda. Siguieron títulos como ‘Semilla de maldad’ (1955), de Richard Brooks, ‘Donde la ciudad termina’ (1957), de Martin Ritt y ‘La esclava libre’ (1957), de Raoul Walsh. Antes de rodar ‘Un lugar en el sol’ (1961) había ganado el premio Tony sobre las tablas, con el mismo título.
Su fuerte acento de Bahamas llamaba la atención e incluso causaba hilaridad, por lo que tuvo que esforzarse mucho para perderlo. Pasó el examen a la segunda. Su única ventaja era que la doble ciudadanía ya la tenía, ya que nació sietemesino, en Miami, donde sus padres estaban de paso. Sus primeras críticas favorables le llegaron en Broadway, tras el estreno de ‘Lysistrata’.
Como director, dirigió un puñado de títulos, entre los que sobresalen ‘Dos tramposos con suerte’, al lado de Bill Cosby, y ‘Locos de remate’ (1980). En televisión protagonizó la destacada miniserie ‘Enfrentados’ (1991).
Poitier también era embajador vitalicio de Bahamas en Japón y fue nombrado caballero honorífico de la Orden del Imperio Británico.
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