Declaraciones del suizo acerca de su futuro y su nueva vida. “El tenis es parte de mi vida, pero no toda mi identidad; si no eres competitivo, es mejor parar”.
Para todos aquellos que estén esperando el regreso de Roger Federer a la competición, es posible que este artículo les cause un gran dolor. En una entrevista con el diario neerlandés Algemeen Dagblad, el suizo habló sin tapujos acerca de su nuevo ritmo de vida, donde admite que no echa de menos el tenis y que es feliz sin tantos viajes. ¿Significa esto que ya se plantea la retirada?
Seguramente sea una idea que le haya rondado más de una vez por la cabeza, aunque luego le veamos regresar a la Centre Court de Wimbledon con esa sonrisa de siempre. Un torneo que no se perdía desde 1998, temporada en la que se estrenó por primera vez en el ranking ATP. Ya ven cómo ha cambiado todo, ahora ni una cosa ni la otra. Pero Federer tiene una cita con la Laver Cup este verano y luego con el ATP 500 de Basilea, donde quizá podríamos tener el adiós definitivo. De momento, estas son sus declaraciones más recientes, recogidas por los compañeros de Tennis Majors.
La felicidad de las pequeñas cosas
“Me encanta ganar pero, si ya no eres competitivo, entonces es mejor parar. No creo que necesite el tenis, soy feliz con las pequeñas cosas, como cuando mi hijo hace algo bien o cuando mi hija obtiene una buena calificación en el colegio”.
Su relación con el tenis
“El tenis es parte de mi vida, pero no toda mi identidad. Quiero ser y seguir siendo exitoso, poner toda mi energía en los negocios, aunque en ocasiones doy mucho más de lo que debería, pero esto también se puede llevar a cabo fuera del deporte. Sé que una carrera profesional no puede durar para siempre y eso está bien, lo acepto”.
Volver a Wimbledon
“Es una sensación muy extraña el hecho de no disputar Wimbledon este año, verlo por televisión, al final, soy una persona que ha estado aquí desde 1998. Pero estuve viajando todo este tiempo y eso también fue agradable, pude experimentar un poco más de paz y estar más días consecutivos en un mismo lugar”.
Un año fuera del circuito
“Me dio la oportunidad de ordenar de manera selectiva mis viajes y devolver algo a la gente. Muchos amigos siempre venían a verme, ahora soy yo el que he podido ir y visitarles. El viaje del tenis a veces es excesivo, sobre todo si tienes que organizarlo con niños. Es bonito descansar ahora de todo eso, también para ellos, aunque echan de menos viajar”.
Feliz en la normalidad
“Llevamos un tiempo sin ver a nuestros amigos de Nueva York y de Melbourne, pero puedo decir que estoy muy feliz en casa, honestamente. Es una gran ventaja que ahora pueda hacer una plan un martes por la mañana para dentro de tres semanas, por ejemplo. Ahora puedo hacer esa serie de cosas sin que la realidad me supere. A veces extrañamos viajar por el mundo, por supuesto, también extraño el deporte, pero lo siento así: la vida en casa, una vida normal, también es buena”.
Fuente: puntodebreak.com