Al concluir este experimento, se habrá roto el récord de tiempo que una persona ha vivido en un hábitat debajo de la superficie del océano.

Joe Dituri, antiguo buzo de la Armada estadounidense y especialista en ingeniería biomédica, ha residido en un área de 55 metros cuadrados situada a 9 metros de profundidad en los Cayos de Florida desde el 1 de marzo, con la intención de permanecer allí por un total de 100 días.

Dituri realiza investigaciones sobre los efectos de la presión hiperbárica en el cuerpo humano, que es cuando la presión del aire es superior a la que se encontraría a nivel del mar. Pretende aprovechar su tiempo bajo el agua para estudiar el impacto en su salud de vivir en un entorno con alta presión.

NO SERÁ COMO VIVIR EN UN SUBMARINO

El aire dentro del hábitat de Dituri es comprimido debido al peso del océano, lo cual incrementa la presión del aire en su entorno. A una profundidad de 9 metros, la presión del aire en este hábitat es aproximadamente el doble de lo que se experimentaría en la superficie terrestre. Es decir, que no será como vivir en un submarino.

Los submarinos se sellan al sumergirse y mantienen la presión del aire a nivel del mar. Esto implica que no hay cambios significativos de presión, incluso cuando un submarino se encuentra a gran profundidad. Sin embargo, el hábitat submarino de Dituri no contará con escotillas firmes ni esclusas de aire que separen el océano del espacio habitable seco, como lo haría un submarino.

Con todo, habrá una burbuja de aire en la parte superior del espacio habitable de Dituri, y un pequeño estanque de agua en el suelo de una habitación procedente del océano exterior.

EFECTOS DE LA PRESIÓN HIPERBÁRICA

La presión hiperbárica es una condición en la que la presión ambiental es mayor que la presión atmosférica normal a nivel del mar. Este aumento en la presión puede ser causado por diferentes situaciones, como sumergirse a cierta profundidad en el agua o estar dentro de una cámara hiperbárica en un entorno controlado.

Los efectos de la presión hiperbárica en el cuerpo humano pueden variar según la profundidad y el tiempo de exposición. Por ejemplo, con el aumento de la presión, el nitrógeno del aire se ve forzado a atravesar las finas paredes de nuestros pulmones y entrar en nuestra sangre.

Esto puede provocar diversos efectos negativos. A profundidades de 10 a 30 metros, puede causar una ligera euforia y estados de ánimo positivos. Pasados los 30 metros bajo el nivel del mar y más profundo, puede desencadenar un comportamiento semejante al de la embriaguez.

Aunque los científicos no comprenden del todo por qué ocurre esto, podría estar relacionado con cambios en la forma en que los neurotransmisores transmiten señales entre las neuronas de nuestro cerebro.

Dituri no correrá riesgos en este aspecto, ya que se encuentra a una profundidad de solo diez metros, pero puede esperar experimentar otros cambios físicos. Por ejemplo, Dituri estará expuesto a solo la mitad de la cantidad de luz solar que recibiría en la superficie. Esto podría generar problemas en su ritmo circadiano, el «reloj» interno que regula numerosas funciones corporales, incluyendo nuestro ciclo de sueño y vigilia, que depende de la luz diurna. Como resultado, podría experimentar interrupciones en su sueño.

Otro desafío para Dituri será obtener suficiente vitamina D. Para producir esta vitamina, la piel necesita exposición a los rayos UV, que generalmente provienen del sol. Es probable que Dituri no reciba suficiente vitamina D mientras reside en su hábitat submarino.

También se sabe que los astronautas que habitan en entornos similares reportan la aparición de infecciones latentes. Estos son virus que muchos de nosotros portamos y que nuestro sistema inmunológico suele mantener bajo control. Si la función inmunológica de Dituri se debilita, ello también podría provocar que se contraigan enfermedades.

Naturalmente, la cuestión más relevante que surge es qué impacto tendrá la presión hiperbárica a largo plazo en Dituri después de concluir su hazaña, porque los estudios realizados sobre los efectos de la presión hiperbárica se han centrado únicamente en exposiciones de corta duración.

Fuente: nationalgeographic.com.es