La NASA completó con éxito la prueba de vuelo de su globo de súper presión con el telescopio SuperBIT a bordo, después de unos 39 días y 14 horas de vuelo alrededor del mundo sobre el Océano Austral.

La misión comenzó el 16 de abril desde el aeropuerto de Wanaka, Nueva Zelanda, que es el sitio de lanzamiento del programa de globos de larga duración de la NASA.

El globo voló con la carga útil del Super Pressure Balloon Imaging Telescope (SuperBIT), que ha tomado imágenes de investigación de lejanas galaxias en el espectro de luz ultravioleta cercana a visible.

«Este vuelo fue, sin excepción, nuestro mejor hasta la fecha con el globo volando nominalmente en la estratosfera y manteniendo una altitud de flotación estable», dijo en un comunicado Debbie Fairbrother, jefa de la Oficina del Programa de Globos de la NASA en la Instalación de Vuelo Wallops de la Agencia en Virginia. «Lograr un vuelo en globo de larga duración en condiciones diurnas y nocturnas es un objetivo importante para nuestro programa y la comunidad científica, y este vuelo ha movido significativamente la aguja en la validación y calificación de la tecnología del globo».

Habiendo identificado un área de aterrizaje segura sobre el sur de Argentina, los operadores de globos de la Instalación Científica de Globos Aerostáticos de Columbia de la NASA, enviaron comandos de terminación de vuelo a las 12.37 UTC este 25 de mayo.

El globo de 532.000 metros cúbicos luego se separó de la carga útil, se desinfló rápidamente y la carga útil flotó de forma segura hasta el suelo en un paracaídas que aterrizó en un área despoblada a 122 kilómetros al noreste de Gobernador Gregores, Argentina. la NASA coordinó con funcionarios argentinos antes de finalizar la misión del globo; la recuperación de la carga útil y el globo está en progreso.

Durante su viaje de casi 40 días, el globo completó un récord de cinco vueltas completas sobre las latitudes medias del hemisferio sur, manteniendo una altitud de flotación de alrededor de 108.000 pies.

En los próximos días, la ruta de vuelo pronosticada habría llevado al globo más al sur con poca exposición a la luz solar, creando cierto riesgo en el mantenimiento de la energía de los sistemas del globo, que se cargan a través de paneles solares. El cruce por tierra creó una oportunidad para concluir el vuelo de manera segura y recuperar el globo y la carga útil.

Fuente: europapress.es