La Asamblea General desempeña una función fundamental en la financiación del mantenimiento de la paz
El 78 periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), correspondiente al año 2023, comenzará este 19 de septiembre y se extenderá hasta el próximo martes 26 de septiembre.
En la Asamblea participan representantes de los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas. Además, proporciona un foro único para el debate multilateral de toda cuestión internacional, incluidas las relativas a la paz y la seguridad.
Los objetivos centrales de la Organización son mantener la paz y la seguridad internacional, centralizar y armonizar los esfuerzos de las naciones para alcanzar sus intereses comunes y fomentar las relaciones pacíficas entre los Estados.
La Asamblea General desempeña una función fundamental en la financiación del mantenimiento de la paz.
De esta manera, supervisa el mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas a través de su Comité Especial de Operaciones de Mantenimiento de la Paz, establecido en 1965 para llevar a cabo una revisión exhaustiva de todas las cuestiones relacionadas con el mantenimiento de la paz.
También, ocupa un lugar central como principal órgano deliberativo, de formulación de políticas y representativo de las Naciones Unidas.
La ONU ejecuta acciones de mantenimiento de la paz como herramienta para ayudar a los países a transcurrir del conflicto a un estado de pacificación.
Los objetivos de las actuales operaciones de mantenimiento de la paz no son solo para ello, sino también facilitar procesos políticos, proteger a los civiles, ayudar excombatientes, apoyar la organización de procesos electorales, proteger los derechos humanos y ayudar a restablecer el estado de derecho.
El mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas constituye una alianza mundial. Agrupa a la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, la Secretaría, los contribuyentes de tropas y policía y los Gobiernos receptores en un esfuerzo por mantener la paz y la seguridad.
Su fuerza reside en la legitimidad de la Carta de las Naciones Unidas y de una amplia variedad de países contribuyentes que participan y aportan valiosos recursos.
Fuente: eluniversal.com