Novak Djokovic no pudo disputar el año pasado el Open de Australia ni tampoco el US Open, al no estar vacunado contra el coronavirus. Tampoco sumó puntos en Wimbledon, a pesar de coronarse en la hierba del All England Club, porque la ATP quitó la puntuación por el veto de la organización a los tenistas rusos y bielorrusos.
Djokovic no pudo optar a terminar como número uno mundial, condición que fue a parar a Carlos Alcaraz, con apenas 19 años. Al murciano le valieron 6.830 puntos para acabar líder del circuito masculino.
La presencia del serbio en la carrera por ser el mejor tenista del planeta supone una exigencia máxima para cualquiera que quiera aguantar su ritmo.
Carlitos se apunta al reto y la final de Shangái vale el cetro de la temporada antes de regresar a Europa. El español y el serbio volverán a coincidir en Bercy (30 octubre al 5 de noviembre).
En 2023, con Djokovic jugándolo otra vez todo, Alcaraz, segundo en la Race, acumula 1.570 puntos que el año pasado y más que va a sumar porque le quedan dos Masters 1000 como Shangái y París-Bercy, el Open 500 de Basilea y las ATP Finals de Turín. El tenista de El Palmar se perdió por lesión la primera gira de las antípodas que incluye el Open de Australia.
Fuente: atptour.com