Las huellas de gato, así como las de otros animales de cuatro patas, siguen una sola línea porque caminan mediante registro directo, una técnica que les aporta muchos beneficios.

¿Qué tienen en común un gato, un zorro y un camello? Sí, son animales. Más específicamente, son mamíferos. Si rebuscamos podríamos encontrar algunos otros datos en común. Pero hay uno muy interesante que quizás nos haya pasado desapercibido. Que las huellas de gato, así como las del resto de animales citados, suelen forman una sola fila.

Si estamos haciendo las cosas bien con nuestros amigos felinos, un gato doméstico solo debería dejar huellas si vuelca una maceta y, después de saltar sobre la arena, corretea por las baldosas blancas del salón. No deberíamos ver huellas de gato doméstico en la arena, la hierba o la nieve, básicamente porque son animales que, como especies invasoras, deben estar siempre en casa. Pero, supongamos que se nos ha escapado o que la hecatombe del macetero ha ocurrido. Supongamos también que hemos visto a un gato callejero corriendo sobre la arena de la playa.

En todos esos casos, podríamos observar que las huellas de gato siguen una sola línea, en vez de dos, como sería propio de un animal con dos pares de patas. Esto ocurre porque, normalmente, caminan siguiendo algo conocido como registro directo. Evolutivamente, les ha resultado beneficioso por varios motivos que hoy en día no son necesarios para ellos, pero que siguen impresos en su instinto.

Una sola línea de huellas de gato

Los animales que caminan siguiendo el registro directo van colocando las patas traseras donde anteriormente estaban las delanteras, con un elegante vaivén que se manifiesta en una sola línea de huellas. Lo hacen principalmente por dos motivos.

 

Por un lado, para evitar ser rastreados. Cuantas más huellas dejen, más fácil será que los identifique un depredador; y, al ser una sola línea, resulta más complicado identificarlos.

Además, si son ellos los que cazan, al caminar de esta forma minimizan las posibilidades de hacer ruido. El área de terreno sobre la que coloca sus patas es menor, por lo que es más difícil que, por ejemplo, pisen una ramita. Ser silencioso es esencial para un cazador, por lo que este es un motivo muy importante para caminar mediante registro directo.

 

 

Otros animales que siguen el registro directo cuando caminan

Las huellas de gato no son las únicas que podemos ver siguiendo una sola línea. Otros animales, como los coyotes, los zorros o los camellos también caminan mediante registro directo.

En el caso de los perros, es cierto que los ejemplares salvajes conservan aún esta forma de andar. Sin embargo, al contrario que los gatos, los perros domésticos, al no tener ya esa necesidad de cazar ni pasar desapercibidos para no ser cazados, lo hacen mucho menos.

Sí que se puede ver a un perro caminando mediante registro directo, pero solo un rato. Probablemente, poco tiempo después, acabe saltando o jugando y las huellas se extiendan por un área de terreno mucho más grande.

Por eso, son sus parientes aún salvajes, como los zorros y los coyotes, los que suelen conservar esta forma tan majestuosa y cuidadosa de caminar. No solo es cosa de gatos.

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