El pontífice, que se está recuperando de una gripe que le ha provocado unainflamación pulmonar, no leyó el discurso preparado por tener la voz débil, pero improvisó algunas palabras.
«Perdónenme, he hablado demasiado y no me ha hecho bien», dijo el papa al entregar el texto que había preparado. «Cómo estoy yo, mejor no leerlo. Se lo entregaré», explicó.
«Si no sabemos entender qué es la teología de una mujer, nunca sabremos comprender lo que es la Iglesia», dijo Francisco a los participantes e instó a dar más espacio a las teólogas.
«Hay algo que no me gusta de vosotros y perdonad mi sinceridad. Una, dos, tres, cuatro mujeres: ¡pobres mujeres! ¡Están solas! Ah, perdón, cinco. ¡En esto debemos avanzar! Las mujeres tienen una capacidad de reflexión teológica distinta de la que tenemos los hombres», dijo el papa debido a la poca presencia femenina en la audiencia.
Y anunció que en la próxima reunión del Consejo de cardenales se reflexionará«sobre la dimensión femenina de la Iglesia» porque «esto no se resuelve dando más ministerios a las mujeres, eso es otra cosa. Se resuelve por la vía mística, por la vía real».
Francisco se refería a la petición que surgió en el Sínodo celebrado en octubre de dar nuevos ministerios a las mujeres, hasta ahora dedicados sólo a los hombres, pero que según el Papa tiene que ir más allá de sólo esto.