La Cumbre del Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP28) se centra este domingo en el agua, la agricultura y la alimentación, esenciales para la vida humana, duramente afectadas por la crisis climática y a la vez un sector responsable de la emisión de una gran parte de los gases de efecto invernadero.
El principal evento paralelo relativo a los sistemas agrícolas, de agua y de alimentación será un encuentro de alto nivel presidido por el responsable de la COP28, Sultan al Yaber, en colaboración con Brasil, país sede de la COP30 y que posee una de las mayores industrias agrarias del planeta.
Una reunión que será el primer gran diálogo ministerial sobre sistemas de alimentación resilientes ante la crisis del agua desatada por el calentamiento climático.
Según informó la organización, este «diálogo unirá a ministros de agricultura y agua, el sector privado y organizaciones internacionales, para mostrar políticas innovadoras, finanzas, tecnología y soluciones que atiendan las crisis interrelacionadas de la comida, el agua y el clima».
Se espera que se lance un programa de dos años para dar apoyo a las partes del Convenio Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (los países presentes en la COP28), para que trabajen en métodos para integrar sus sistemas de gestión de agua y alimentos en sus planes de adaptación climática y de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero.
También habrá eventos dedicados a los pequeños agricultores, en el centro de la crisis climática, quienes a su vez pueden contribuir «sustancialmente», según la presidencia de la COP28, en la resiliencia climática y en la mitigación, «pese a ser marginados a la hora de diseñar políticas climáticas».
Además, un panel analizará el papel que puede desarrollar la inteligencia artificial (AI) en impulsar la sostenibilidad, así como los desafíos que supone.
El domingo es el último día temático de la COP28, ya que el lunes y martes, los últimos días previstos de la reunión climática, sólo habrá espacio para las negociaciones en la zona azul, destinada a las delegaciones oficiales y la prensa.
Mientras tanto, siguen las negociaciones climáticas a puerta cerrada entre los delegados para intentar llegar a un acuerdo sobre la declaración final.