La Unión Europea (UE) acogió hoy con «satisfacción» el acuerdo entre los Gobiernos de Venezuela y Guayana para no amenazarse ni utilizar la fuerza tras semanas de tensión por el control del Esequibo, una zona rica en recursos minerales y naturales, y les felicitó por su «disposición a entablar un diálogo» a pesar de la «complejidad» del litigio.

«La UE acoge con satisfacción la reunión entre los presidentes (Irfaan) Ali de Guyana y (Nicolás) Maduro de Venezuela, organizada por el primer ministro (Ralph) Gonsalves de San Vicente y las Granadinas», dijo el portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Peter Stano, en declaraciones a Efe.

Los Veintisiete felicitaron a Ali y a Maduro «por su disposición a entablar un diálogo a pesar de la complejidad de esta cuestión», añadió el portavoz del SEAE, que dirige el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

En una reunión encabezada el jueves pasado por los mandatarios de Venezuela y Guayana en San Vicente y las Granadinas se había acordado no amenazar ni valerse del uso de la fuerza en situaciones «derivadas de cualquier controversia existente entre ambos Estados», como la disputa por el Esequibo.

Según un comunicado conjunto, ambos países -que reivindican este territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados- pactaron que «cualquier controversia» se resolverá «de conformidad con el derecho internacional, incluido el Acuerdo de Ginebra» de 1966, instrumento que defiende Caracas y que establece la solución del conflicto por la vía del diálogo.

La UE subrayó hoy la importancia de una solución pacífica y diplomática de conformidad con el derecho internacional y el marco multilateral.

«Cualquier escalada puede poner en riesgo la estabilidad de la región y debe evitarse», destacó el portavoz de Borrell.

En este sentido, la UE saludó «los esfuerzos de mediación liderados por la región y las contribuciones activas de la presidencia ‘pro tempore’ de la Celac, Caricom y Brasil».

Maduro y Ali se comprometieron el jueves a continuar con «el diálogo sobre cualquier otro asunto pendiente de importancia mutua» y a abstenerse «ya sea de palabra o de hecho, de intensificar cualquier conflicto o desacuerdo derivado de cualquier controversia».

En caso de que se produzcan nuevas tensiones, según aseguraron los líderes, «se comunicarán inmediatamente entre sí, con la Comunidad del Caribe (Caricom), con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), y con el presidente de Brasil», Luiz Inácio Lula da Silva», para contener o revertir la situación.

Caracas y Georgetown acordaron también «establecer inmediatamente una comisión conjunta» con sus respectivos ministros de Exteriores y técnicos para «tratar los asuntos mutuamente acordados», que deberá presentar una actualización a Maduro y Ali «en un plazo de tres meses».

La controversia entre ambos países escaló después de que Venezuela aprobara el 3 de diciembre en un referendo unilateral anexionarse la zona disputada, y el Gobierno Nacional ordenara el asentamiento de una división militar cerca del área en litigio, así como la modificación del mapa oficial venezolano, al que se unía la Guayana Esequiba.

Fuente: EFE