Los objetivos científicos de la misión son estudiar la exosfera lunar, las propiedades térmicas y la abundancia de hidrógeno del regolito lunar, los campos magnéticos y el entorno de radiación. También probará paneles solares avanzados
El regreso de la NASA a la superficie de la Luna, medio siglo después de las misiones Apolo y con un aterrizador construido por Astrobotic, ha sido reprogramado del 25 de enero al 23 de febrero.
El lanzamiento se había programado para Navidad pero la necesidad de más tiempo para un ensayo general del nuevo cohete portador Vulcan de ULA (United Launch Alliance) ha retrasado al 8 de enero el lanzamiento de la Misión Peregrine 1 (TO2-AB), o módulo de aterrizaje lunar Peregrine,
Este aterrizador robótico transporta cargas científicas y de otro tipo a la Luna, y tiene previsto posarse en la superficie lunar en Sinus Viscositatis (Bahía de la Pegajosidad), adyacente a los Domos Gruitheisen en el borde noreste de Oceanus Procellarum (Océano de Tormentas).
Los objetivos científicos de la misión son estudiar la exosfera lunar, las propiedades térmicas y la abundancia de hidrógeno del regolito lunar, los campos magnéticos y el entorno de radiación. También probará paneles solares avanzados.
Peregrine Mission 1 fue seleccionada a través de la iniciativa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA, en la que la NASA contrata a un socio comercial, en este caso Astrobotic, que proporciona el lanzamiento y el módulo de aterrizaje.
Después de una órbita terrestre de 3 a 33 días y un crucero hacia la Luna, seguido de una fase de órbita lunar de 4 a 25 días, está previsto que el aterrizador opere en suelo lunar durante unas 192 horas.