Un gran gol de Raphinha a la hora de juego dio la victoria (1-0) al Barcelona ante el Las Palmas, que con un jugador menos desde el minuto 24 fue claramente inferior a los azulgranas, que siguen aferrándose a LaLiga.
Salió el Barça a por el partido desde el pitido inicial. Clarividente en la salida del balón, imprimió a un ritmo endiablado al choque y se acercó con peligro a la portería de Álvaro Valles en al menos media docena de ocasiones claras en la primera mitad.
También ayudado por la propuesta valiente de su rival, dirigido por García Pimienta, formado como jugador y entrenador en la cantera del club catalán y con cuatro exazulgranas en el once como Mika Mármol, Cardona, Sandro y Munir. Pero lo cierto es que el cuadro catalán cuajó un muy buen primer tiempo al que solo le faltó el gol.
Dos de ellos, de Lewandowski y Raphinha, no subieron el marcador, porque el árbitro Busquets Ferrer los anuló por fuera de juego antes de los veinte minutos.
Entre ambos tantos, el delantero polaco ya había puesto por primera vez a prueba a Valles tras controlar un desplazamiento de cuarenta metros de Cubarsí y armar un disparo que el meta visitante desviaba a córner.
Raphinha al rescate del Barcelona
El propio Cubarsí cabeceaba desviado el saque de esquina y el colegiado expulsaba a Valles mediado el primer acto por cortar un contragolpe con una violenta entrada sobre Raphinha.
García Pimienta sacrificaba a Munir para poner a Aarón bajo palos y su equipo daba un obligado paso atrás. Pero ni la lluvia, que hizo acto de presencia nada más empezar el encuentro, ni el repliegue grancanario tras la expulsión impidieron que los azulgranas siguieran buscando la portería rival.
Con Joao Cancelo haciendo estragos por la banda izquierda, Lewandowski cabeceaba al larguero y Raphinha remataba desviado desde el punto de penalti dos centros del portugués.
Fermín también probaba fortuna desde la frontal, con idéntica falta de puntería. Y por fin el Las Palmas tenía su primera oportunidad con un lanzamiento de falta de Coco que salió rozando la escuadra derecha de Ter Stegen justo antes de llegar al descanso.
La temperatura iba bajando en Montjuïc con el paso de los minutos y también la revoluciones del juego azulgrana, que empezó algo más frió al inicio de la reanudación.
Xavi, que se lo miraba desde la grada del Lluís Companys tras su expulsión en el Civitas Metropolitano, decidía avivar la ofensiva local dando entrada a Joao Félix por Fermín. Y el portugués se inventaba un gran centro que Raphinha cabeceaba de forma impecable en carrera para hacer el 1-0 justo antes de la hora de juego.
Barcelona en la pelea por La Liga
El brasileño, que interpretó a la perfección su nuevo papel de interior participando en casi todas las jugadas de ataque de su equipo, por fin veía recompensada su insistencia con el premio del gol.
El conjunto grancanario, acostumbrado a tener el balón, sufría sin él en inferioridad, y el partido se le empezó a hacer demasiado largo.
Ferran, recién ingresado en el terreno de juego en busca de sus primeros minutos después de la lesión, a punto estuvo de hacer el segundo, pero su remate se estrellaba en Aarón, y Joao Félix enviaba incomprensiblemente otro al larguero, cuando solo tenía que empujarla en la línea de gol con el portero ya batido.
Perdonaba el Barça, demasiado cómodo con su superioridad sobre el césped, pero con una mínima ventaja en el marcador, y los viejos fantasmas se avivaron a falta de tres minutos para el final, cuando Moleiro, en jugada personal a punto estuvo de lograr el empate.
Pero su disparo se estrellaba en el exterior de la red de la portería local, y Ter Stegen abroncaba a su compañeros por esa falta de tensión que había permitido la ofensiva insular.
El Las Palmas cumplía hoy 22 años sin puntuar en el feudo azulgrana. Y el Barça confirmaba que se encuentra en el mejor momento de la temporada encadenando nueve partidos de Liga sin perder, en los que ha sumado 23 de los últimos 27 puntos que ha disputado.
Fuente: EFE