Las matriculaciones de turismos caen el 4,8% en 2019 por el descenso de ventas a particulares, mientras que las empresas aguantan el tirón

FUENTE: ECONOMIA DIGITAL

Ciudades como Barcelona han decretado el fin de los coches de altas emisiones este 1 de enero. Estas medidas, especialmente enfocadas al diésel, son cada vez más habituales en los núcleos urbanos y se unen a las voces que señalan el fin de los automóviles que usan este combustible, incluso dentro del sector, para dentro de unos años. Por si esto fuera poco, la expectativa de medidas anti-diésel en España cuando se constituya el gobierno de Pedro Sánchez añade más incertidumbre sobre su futuro.

Todo este cóctel es el responsable de que en 2019, las ventas de coches sufrieran el primer descenso desde 2012. Estos mensajes acerca del fin del diésel, o las dificultades crecientes para usarlos en según qué ciudades, además de la previsible subida de precio del gasóleo, hacen mella en el consumidor, que no sabe qué coche comprar, no encuentra todavía una alternativa potente en el coche eléctrico y ecológico y termina afectando negativamente a las ventas.

Así justifica el sector del automóvil el descenso de matriculaciones de turismos en 2019. Los datos, dados a conocer este jueves por las patronales de fabricantes y vendedores, no son malos del todo, como ellos mismos reconocen, pero podrían ser mejores. El año pasado se vendieron en España 1,258 millones de coches, un 4,8% menos que en 2018.

La bajada la protagonizaron los clientes particulares, cuyas compras se hundieron el 11,6%, con 586.000 vehículos. En cambio, las empresas compraron un 3% más de coches, cerca de 434.000, mientras que se vendieron 238.000 coches para alquilar, el 0,2% más. Que las empresas aguantaran es una buena señal, pues indica que no recortan gasto, por lo que no ven una crisis a corto plazo, pero la incertidumbre sí que la han notado los particulares. Los vehículos comerciales también crecieron ligeramente, mientras bajaron las ventas de autobuses.

Las patronales esperan más bajadas de ventas de coches

Anfac, patronal de fabricantes de automóviles, y Faconauto y Ganvam, organizaciones que representan a comerciales y concesionarios, explican el descenso de ventas a particulares por la guerra al diésel y la incertidumbre política. “Las matriculaciones se han visto muy impactadas todavía por el ruido en torno al diésel”, asegura Raúl Morales, portavoz de Faconauto.

“Las dudas sobre la economía, que crece por debajo de lo esperado, y sobre todo, el desconcierto de los ciudadanos sobre qué coche comprar han pasado factura a las ventas”, añade Tania Puche, de Ganvam. “Tenemos que ser capaces de revertir esta situación, dando mensajes de certidumbre a los clientes”, pide Noemi Navas, de Anfac.

El diagnóstico del sector está claro, y tampoco duda de que esta situación continuará: prevén un retroceso del 3% en 2020. La causa es la incertidumbre con respecto a la situación de la economía y del empleo, así como sobre la situación política, pero, sobre todo, la entrada en vigor de nuevas exigencias normativas con respecto a las emisiones de los coches, a las que las marcas ya se están adaptando.

Seat, líder en España

Luca de Meo, presidente de Seat que podría abandonar la empresa en breve para irse a Renault, ha dicho repetidamente que uno de sus grandes objetivos era que la marca fuera otra vez líder en España. Se irá —si finalmente se va— con los deberes hechos. Seat fue la marca con más ventas en el país en 2019, por segundo año consecutivo, y logró colar tres modelos entre los diez más vendidos.

Seat matriculó 112.000 coches en España el año pasado, muy por encima de Peugeot (98.000) y Volkswagen (94.300), que completan el podio. Renault, Toyota, Opel y Citroën le siguen, pero ya a mucha más distancia. El León fue el modelo más vendido (casi 36.000 ventas) por delante del Dacia Sandero, del Nissan Qashqai, el Renault Clio y el Megane. Los Seat Arona Ibiza ocupan los sitios seis y siete respectivamente en el top ten de ventas en España.

Los modelos que aguantan las ventas de coche son los SUV, los populares todoterrenos urbanos que se han puesto de moda especialmente en el último lustro. Las matriculaciones caen alrededor del 10% en turismos urbanos, utilitarios (tipo Ibiza y Corsa) y compactos (Megane y C4), los que antes eran los superventas. Caen también en medios, grandes y todoterrenos mientras que se desploman en monovolúmenes.

Mientras los segmentos tradicionales sufren —solo suben los deportivos—, los SUV disparan sus ventas. Los pequeños (tipo Captur y Arona) incrementan las matriculaciones en un 11%, por un 4% del segmento SUV de más ventas, el de medios (tipo Qashqai, Ateca y 3008). Los grandes (X-Trail y Tuareg) subieron el 12,2% y los Premium (los modelos de BMW y Mercedes, por ejemplo), el 14,4%.