El presidente de Perú, Martín Vizcarra, dijo el lunes que acordó con sus pares de Sudamérica acciones conjuntas para enfrentar el coronavirus, y afirmó que buscarán apoyo financiero una vez que se calcule el efecto económico de la enfermedad en la región.

FUENTE: REUTERS

Vizcarra, en una conferencia de prensa, afirmó que la coordinación se realizó a través de una videoconferencia con los presidentes de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Bolivia, Uruguay y un representante de Brasil.

“Hemos acordado que juntos vamos a unir esfuerzos”, dijo Vizcarra junto a su primer ministro y los miembros de su gabinete, todos sentados a un metro de distancia en Palacio de Gobierno, como medida de prevención por contagio del COVID-19.

El presidente peruano dijo que con la coordinación estrecha entre los ministerios de Salud de la región se podrá conocer la demanda de material y equipo médico, y hacer un listado para realizar un requerimiento conjunto y enfrentar la enfermedad.

“Así vamos a lograr poder reducir costos pero además reducir tiempos de entrega”, dijo el presidente de Perú, donde los casos confirmados de coronavirus se elevaron el lunes a 86.

Vizcarra manifestó también que se cruzará información sobre el cierre de fronteras decretada en varios países de la región, para hacer más efectiva el control en migraciones.

El presidente afirmo asimismo que se acordó además con los líderes de la región realizar un cálculo del efecto económico que traerá la epidemia en cada país de Sudamérica.

Esto “para también recurrir, una vez superemos, poder contar con el apoyo de organismos financieros como la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) o el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) que tienen la mayor disposición de apoyo”, expresó.

Como otros países de la región, Perú anunció el domingo el estado de emergencia por 15 días con el cierre total de su frontera. Antes había suspendido las clases escolares y los vuelos hacia algunos países de Europa y China.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que Europa se ha convertido en el epicentro actual de la enfermedad después de haber registrado más casos y muertes que el resto del mundo combinado, aparte de China.