La Organización Mundial de la Salud avisa de que todavía se puede modificar la trayectoria del virus y pide a los países que cuiden a los sanitarios

FUENTE: ECONOMIA DIGITAL

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una alerta roja ante la crecida de casos diagnosticados de coronavirus: «La pandemia se está acelerando». La entidad hermana de la ONU ha revelado que todavía se puede modificar la trayectoria de la enfermedad, y advierte de la importancia de cuidar a los trabajadores de la salud, puesto que son los que salvan vidas.

Su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha explicado que para llegar a los 100.000 casos se necesitaron 67 días, pero solo once para alcanzar los 200.000 y tan solo cuatro para superar los 300.000. Las cifras que maneja la OMS muestran una rápida y preocupante aceleración de la pandemia. 

«Las cifras son importantes porque representan a personas, a familias que han visto su vida dar un vuelco, pero aún podemos ganar, detectando y aislando a cada caso y luchando con toda nuestra fuerza para movilizar recursos y aumentar nuestra capacidad de reacción en lugares donde sea necesario», ha reclamado Adhanom Ghebreyesus en rueda de prensa. 

La OMS también recuerda que el personal sanitario «tiene que tener el material para protegerse, para ello se necesita coordinación y voluntad política». Adhanom Ghebreyesus ha anunciado que se pondrá en contacto con el G20 para que se incremente la producción de material médico y se «eliminen barreras de exportación para que pueda garantizarse igualdad de distribución».

Evitar falsas expectativas

La OMS también ha lanzado una alerta sobre aquellos tratamientos cuya eficacia todavía no ha sido probada. La organización cree que estos fármacos pueden generar falsas expectativas en la población e incluso pueden hacer más mal que bien, aunque la entidad desarrolla el ensayo clínico Solidarity «al que ya se han unido numerosos países». 

España cuenta con 33.105 casos confirmados de coronavirus, y un total de 2.192 decesos. Nuetro país se ha convertido en el segundo de Europa con más pacientes de Covid-19 diagnosticados, solo por detrás de Italia, aunque este último ya ha empezado a estabilizar su curva de muertes a pesar de su colapso hospitalario.