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Los operadores huyeron desesperados el lunes de los contratos de futuros de petróleo de Estados Unidos que vencen en mayo, poniendo el precio en negativo por primera vez en la historia, ya que casi ningún comprador estuvo dispuesto a recibir barriles de crudo porque no hay lugar donde almacenarlos.
Los futuros del crudo WTI para mayo tocaron un nivel nunca visto y cerraron el día en -37,63 dólares por barril o una pérdida de 55,90 dólares frente a la sesión anterior. En el peor momento, se negociaron en -40,32 dólares.
Poseer el contrato de mayo cuando venza el martes significa que el comprador estará obligado a recibir los barriles, justo cuando el espacio de almacenamiento está a punto de desaparecer.
«Las personas que están largas (con posiciones compradas) están desesperadas por salir», dijo Phil Verleger, un veterano economista petrolero y consultor independiente. «Si no tienes almacenamiento, tienes que salir».
Los mayores productores petroleros mundiales acordaron un recorte de bombeo de 9,7 millones de barriles por día (bpd) en un intento por tener bajo control la oferta mundial mientras se hunde la demanda, pero la baja no comenzará hasta mayo.
La diferencia entre el contrato de crudo West Texas Intermediate de mayo que vence y el próximo contrato de junio se amplió a un récord de más de 22 dólares por barril.
«Para muchos inversionistas o personas que usan estos contratos para cobertura, esto es realmente una gran pérdida», dijo Edward Moya, analista de mercado de OANDA en Nueva York. «No hay lugar para ponerlo, nos estamos quedando sin espacio para almacenar petróleo».
El contrato de junio o de segunda posición cerró con una baja de 16% a 20,43 dólares por barril.
Cuando un contrato de futuros expira, los operadores deben decidir si aceptan envíos o si pasan sus posiciones al contrato siguiente.
El proceso suele ser relativamente sencillo, pero el desplome del contrato de mayo refleja preocupaciones sobre un nivel desorbitante de suministro entrando a los mercados, ya que los cargamentos procedentes de miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) como Arabia Saudita contratados en marzo se encaminan a causar una sobreoferta.
«El problema real es que la caballería (los recortes de la OPEP y sus aliados) no llegará a tiempo para salvar su mercado petrolero. Esta podría ser una de las peores entregas de la historia. Nadie quiere o necesita crudo ahora mismo», dijo Phil Flynn, de Price Futures Group en Chicago.