Han descubierto un grupo de cefeidas enanas o estrellas Delta Scuti que experimentan cambios de brillo de forma regular, lo que permitirá estudiar este tipo de objetos, caracterizados por sufrir cambios difíciles de entender

FUENTE: ABC

Desde la Tierra las estrellas parecen puntos inmutables y estáticos, pero están lejos de ser así. Algunas, como Betelgeuse, experimentan cambios muy drásticos en su brillo y pasados miles o decenas de miles de años estallarán en supernovas. De hecho hay estrellas variables, en las que su brillo cambia de forma más o menos periódica, a medida que su cuerpo se contrae y se expande, o según sus capas más externas se enfrían o calientan.

Entre estas estrellas variables están las cefeidas enanas o estrellas Delta Scuti, un grupo de estrellas de masa baja que se caracteriza por tener oscilaciones de brillo complejas y aleatorias, en las que su cuerpo se expande o contrae a la vez que su superficie cambia su luminosidad. Como esos cambios ocurren a la vez, los astrónomos tienen difícil interpretar lo que ocurre en el interior de estras estrellas a partir de lo que ven en la superficie, a través de lo que se conoce como astrosismología.

Esta semana, un grupo de investigadores de las universidades de Birmingham (Reino Unido) y Sidney (Australia) ha anunciado el hallazgo de un grupo de cefeidas enanas o estrellas Delta Scuti que se caracterizan por tener un comportamiento mucho más sencillo del que este tipo de objetos tiene habitualmente. Por eso, este grupo es como la llave del cofre del tesoro para entender estas estrellas. Los avances se han realizado gracias a las observaciones del telescopio espacial TESS, de la NASA, y se han publicado en « Nature».

Viaje al interior de las estrellas

«La astrosismología es el método que usamos para desvelar el interior de las estrellas», ha dicho en un comunicado Tanda Li, coautor del estudio e investigador en la Universidad de Birmingham. «La astrosismología nos ha dado muchos descubrimientos fascinantes sobre muchos tipos de estrellas, incluyendo el Sol, pero hasta ahora el espectro aleatorio de las estrellas Delta-Scuti había limitado nuestra habilidad de usar sus pulsaciones para estudiar estas estrellas».

Manteniendo muchas distancias, la astrosismología recuerda a lo que hacemos cuando le damos unos toquecitos a un objeto para deducir la consistencia que tiene por dentro, o a cuando los geólogos analizan las ondas sísmicas y deducen cómo es el interior de la Tierra. En las estrellas, y gracias a la astrosimología, las pulsaciones y los cambios en la superficie nos dicen que está ocurriendo en el interior, lo que es crucial para entender cómo viven y mueren, cómo evolucionan o cómo cambian el vecindario galáctico.

Más jóvenes y estables

Las estrellas Delta-Scuti eran una de las excepciones, porque sus cambios son aleatorios y muy difíciles de interpretar. Sin embargo, en esta ocasión los datos de TESS han permitido identificar un grupo de estrellas con unos cambios fáciles de interpretar que se caracterizan por ser más jóvenes que sus primas de brillo aleatorio.

«Esto encaja con nuestra idea de que el espectro de pulsación tiende a hacerse más complicado a medida que las estrellas envejecen», ha dicho Warrick Ball, otro de los coautores e investigador también en la Universidad de Birmingham.

Por eso, ahora los astrónomos van a empezar a buscar estrellas Delta-Scuti jóvenes: «Estamos en la posición de empezar a sondear estas estrellas, para usarlas como punto de referencia para entender el inmenso número de otras estrellas en este grupo que tienen espectros de pulsación más complicados», ha concluido Bill Chaplin, director de la investigación.