Este año los premios Óscar marcan la diferencia con una pandemia Covid-19 obligada a experimentar nuevos lugares y formatos. Además este evento relevante se postergó dos meses y se realizará principalmente en la Union Station de Los Ángeles, elegida por sus grandes espacios para aplicar el distanciamiento social en esta gala de la era del coronavirus.
En un guiño a las circunstancias únicas del año pasado, los 93° premios de la Academia dejarán una gran huella: la presentación de los premios honoríficos y los números musicales se dividirán entre un teatro de Hollywood y el nuevo museo de cine de la Academia, mientras que los nominados europeos que no puedan viajar a Estados Unidos se reunirán en los «centros» de Londres y París.
Pero lo principal, la entrega de las codiciadas estatuillas doradas, se llevará a cabo en la estación, y los pronósticos sitúan una cinta como la mayor favorita de la gala.
«No puedo imaginar que ‘Nomadland’ no gane el gran premio. No puedo imaginar que Chloé Zhao no gane como directora», dijo a la AFP el periodista de Variety Marc Malkin. «Pero como siempre digo sobre este año: ha sido todo tan extraño que nunca se sabe».
La road movie elegíaca de Zhao relata el modo de vida de la gente que recorre el territorio estadounidense en camionetas en busca de su precario sustento tras la crisis financiera mundial.
Muy elogiada, ganó los principales premios de los festivales el otoño boreal pasado y ha dominado la temporada de premios de este año, más extensa de lo habitual y en gran parte virtual.
La directora de 39 años, nacida en Pekín, es «una apuesta segura: votarán por ella incluso si no han visto la película», dijo el columnista de los premios en Deadline, Pete Hammond.
«En este momento es muy respetada y muy querida en la comunidad de directores», dijo a la AFP un votante de la Academia que pidió no ser identificado.
Si hay alguna película que puede rivalizar con «Nomadland», es «El juicio de los 7 de Chicago», que ganó el primer premio del gremio de actores de Hollywood.
Además su eventual triunfo le daría a Netflix por primera vez el mayor galardón de la industria, en un año de cines cerrados que estuvo gobernado por el streaming.
«No es inconcebible», dijo Hammond, señalando sin embargo que el thriller «Promising Young Woman» sobre una venganza #MeToo y el drama de inmigrantes «Minari» podrían dar una sorpresa.
Hopkins «al acecho»
La estrella de «Nomadland» Frances McDormand, dos veces ganadora del Óscar y que protagoniza una cinta con pinceladas documentales en la que varios «nómadas» de la vida real interpretan versiones de sí mismos, está nominada una vez más como mejor actriz.
Pero esa categoría está «en el aire» y «podría ir en cualquier dirección», dijo Hammond, señalando que las cinco candidatas, incluidas Viola Davis («La madre del blues») y Carey Mulligan («Promising Young Woman»), vienen de ganar premios importantes este año.
El coprotagonista de Davis, Chadwick Boseman, quien murió el año pasado de cáncer antes del estreno de la película donde interpreta a un trompetista atormentado por actos racistas atroces, es favorito para ganar el tercer Óscar póstumo de la historia para un actor.
«Probablemente apostaría mi dinero por Chadwick, pero podría haber una sorpresa», dijo un votante de la Academia. «Anthony Hopkins está al acecho ahí detrás», agregó, refiriéndose a la interpretación de un enfermo de demencia en «El padre».
Todo apunta a que Daniel Kaluuya se alzará con la estatuilla a actor de reparto por «Judas y el mesías negro», mientras que la popularidad de la veterana actriz surcoreana de «Minari» Youn Yuh-jung ha crecido con sus «entrañables» discursos de aceptación de otros premios como figura de reparto, dijo Malkin.
Es posible que los cuatro premios de actuación, y el de dirección, reconozcan el trabajo de personas «no blancas», en una edición en la que la diversidad ha tocado cifras récord entre los nominados.
Se espera que Netflix se lleve la mayor cantidad de premios de la noche, incluido el de mejor documental para «Mi maestro el pulpo».
«Oportunidad»
La gala será reducida. Los productores hablaron de una lista de invitados tan estricta que no permitirá la entrada a los ejecutivos de estudio más poderosos de Hollywood, y una alfombra roja «diminuta» que podría plantear desafíos.
Pero el coproductor del evento, el oscarizado director Steven Soderbergh, describió los cambios exigidos por la Covid-19 como una «oportunidad» para una gala diferente a «cualquier cosa que se haya hecho antes».
La ceremonia tendrá «la estética de una película en contraposición al de un programa de televisión», e incluirá «tomas por encima del hombro desde la audiencia» y formatos de pantalla ancha de alta resolución, explicó.
Se les ha pedido a las estrellas que vistan sus mejores galas y, según los reportes, están autorizadas a quitarse las máscaras cuando las cámaras estén grabando. Harrison Ford y Brad Pitt, entre otros, estarán entre los presentadores de premios.
Sin embargo, el perfil más bajo de los nominados de este año y la fatiga visual por el exceso de pantalla en tiempos de pandemia hacen prever que los Óscar sufrirán probablemente un desplome similar del número de espectadores que otras ceremonias de premios. (S. R. ).
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