Una de las complicaciones más severas es la muerte de origen cardiovascular por la hipertensión arterial, es decir, enfermedades cardiovasculares, especialmente la arterial coronaria y cerebrovascular; pero también, enfermedad renal crónica, insuficiencia cardíaca y demencia.
Se conoció que ocurren cerca de 1.6 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares, de acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), siendo la hipertensión arterial, el primer factor de riesgo cardiovascular.
Según el doctor José Rojas, cardiólogo del GMSP advierte que alrededor de la mitad de las personas con hipertensión no saben que tienen esta condición, porque la misma no presenta ningún síntoma “y ese es el peligro. Es silente, agresiva, causa deterioro de muchos órganos, desde corazón, cerebro, retina, riñón y las arterias y va destruyendo todo a su paso. Una presión arterial adecuada sería menos de 120/80 mmHg. Cuando tenemos de 121/139 de sistólica o de 81-89 de diastólica, tenemos Prehipertensión y más de 140-90 mmHg se establece el diagnóstico de HTA (Hipertensión Alta). Mientras la Presión arterial este más alta o dure alta, más tiempo mayor será el daño a los órganos.”
Explicó el especialista que existen condiciones predisponentes para ser hipertenso, como el sobrepeso y obesidad, consumo de alcohol y tabaco, comer sal en exceso, la falta de ejercicio, la edad y la predisposición genética.
“Como no podemos sentir la presión arterial, pueden pasar años sin apreciar síntomas; podemos tener una presión arterial peligrosa y no sentir dolor de cabeza, mareos ni visión borrosa. De allí la importancia de acudir al cardiólogo cada 6 meses, aunque no tengamos ningún síntoma”, detalla el médico en El Universal.
Continuó diciendo que lo más importante para el control de la presión arterial o impedir que se desarrolle hipertensión, es tener un peso saludable, limitar el consumo de alcohol a menos de 30 ml al día, evitar completamente el cigarrillo, tabaco o sus derivados, comer menos de 2.4 gramos de sodio y realizar al menos 30 min de ejercicio, 5 días a la semana.
También es importante seguir las indicaciones del especialista de salud y tomar los medicamentos tal como lo indica, además de cuidar otros factores que pueden acelerar el daño causado por la hipertensión, como el colesterol alto, la diabetes y otras enfermedades.
El doctor Rojas enfatiza que cuando el cambio en el estilo de vida no es suficiente es necesario iniciar un tratamiento médico antihipertensivo, que abarca desde un fármaco, hasta 2 o más, y el seguimiento del cardiólogo, para lograr las metas en las cifras de presión arterial.
En la consulta de cardiología, se usa de forma rutinaria el monitoreo ambulatorio de presión arterial (MAPA), conocido como holter de presión arterial. Con este estudio, los médicos pueden corroborar el diagnóstico de hipertensión arterial, el descarte de hipertensión de bata blanca – es aquella en que la presión arterial en el consultorio o en el hospital, es mayor que fuera de ellos-, respuesta al tratamiento, e incluso precisar hora de los picos de hipertensión y así optimizar el tratamiento.
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