Las sorpresas que envuelven la vida del Dr. José Gregorio Hernández se multiplican. Esta vez se trata de la primera película animada del Beato “La historia de un milagro”, de la mano del director cinematográfico venezolano, Jorge Zambrano.

Zambrano, residenciado desde hace 16 años en Weston, Florida, es egresado de la mención cine de la Escuela de Artes de la UCV. Inicialmente ilustrador, se formó en el mundo de la animación tradicional trabajando con Félix Nakamura, peruano de origen japonés que hizo carrera en Venezuela en la industria audiovisual y publicitaria. De Nakamura destaca la cuña del limpiador de pocetas MAS que forma parte del patrimonio visual nacional, y las animaciones de Museíto en el Museo de los Niños.

En los años noventa no existían carreras que enseñaran a realizar dibujos animados, por lo que a Jorge Zambrano le tocó aprender con la práctica, pasando de las técnicas analógicas a las computarizadas, que son las que emplea en la actualidad.

El otro “centro de desarrollo profesional” para Jorge Zambrano fue la clausurada RCTV, donde continuó adquiriendo habilidades y construyendo un currículum que lo llevó luego a los Estados Unidos.

Desde hace un año Jorge Zambrano trabaja firmemente en el proyecto fílmico “Dr. José Gregorio Hernández. La historia de un milagro” por autofinanciación, aunque admite que se le han acercado espontáneamente algunos sponsors ha abierto una campaña de crowdfunding en Kickstarter, en la que puedes contribuir donando o difundiendo entre tus amigos y conocidos que deseen colaborar, haciendo click aquí: Dr. José Gregorio Hernández, la historia de un milagro en Kickstarter

Varios de sus ex-compañeros de la Escuela de Artes que son actores, músicos, gente de efectos especiales, amigos animadores de toda la vida, están anotados en el proyecto.

Largometraje animado

“Dr. José Gregorio Hernández. La historia de un milagro” será un largometraje de aproximadamente 100 minutos de duración.

La idea surgió originalmente como un ejercicio creativo de animación. “Como animador siempre estoy generando material. Bien sea para desarrollar nueva técnicas o para pulir las vigentes. Entonces tenía tiempo sin hacer cortometrajes y decidí hacer uno sobre un personaje histórico”, cuenta Jorge Zambrano.

Comenta el animador que aunque no era creyente de José Gregorio Hernández, le pareció un personaje bastante conocido y comenzó a investigar. “En general, yo sabía lo mismo que cualquier venezolano sobre el doctor: que murió atropellado y que hace milagros, pero luego comencé a sorprenderme”, reconoce.

La sorpresa llegó con su hermana Laura, que casualmente comenzó a trabajar con la iglesia venezolana en la causa del doctor José Gregorio Hernández ante el Vaticano. Ella estaba manejando los archivos y facilitó material y libros que sirvieron de fuente de investigación para el proyecto fílmico.

Un Beato de película

El material proporcionado por Laura fue revelador para Jorge Zambrano, pues en él descubrió un personaje terrenal más rico y brillante de lo que el común de las personas conoce en Venezuela.

Por ejemplo, se enteró que los padres de José Gregorio Hernández llegaron a Isnotú huyendo. También supo que antes de decidirse por la medicina, quiso estudiar derecho. Fue un estudiante brillante que hablaba varios idiomas, tocaba varios instrumentos y pintaba.

Otro dato interesante es que no murió atropellado como tal, sino a consecuencia de una caída al esquivar un vehículo que no era el único en la Caracas de la época, pues en aquellos instantes el parque automotor del país ya contaba con decenas de carros circulando por las calles.

“La figura del doctor ha sido combustible motivacional para mí, porque me ha hecho pensar en que si él pudo hacer todo lo que hizo en aquella época, entonces yo puedo lograr todas las metas que me trace. Entonces decidí hacer su historia”.

“¿Qué te puedo contar de la trama sin hacer spoiler?”, dice Jorge Zambrano riendo.

El creativo escribió el guión contando la vida de José Gregorio Hernández desde el presente, a través del personaje de una médico que investiga sobre la vida del beato y descubre lo fascinante de su biografía y va dándose cuenta cómo este influye en su vida personal, dejando así un mensaje motivacional. El otro objetivo es aclarar varias leyendas que se han creado en torno a la vida de este personaje tan admirado.

“Hay un montón de cosas que se dicen sobre la vida del doctor que están distorsionadas, y se entiende, pues han pasado de boca en boca”, explica Zambrano.

En paralelo, con mucho tacto, se aborda la vida espiritual de José Gregorio Hernández, incluyendo el milagro que hizo a una niña, que fue el caso definitivo para la beatificación.

Zambrano destaca que desarrolló el personaje del doctor de una manera diferente, pues a diferencia de la seriedad que se le atribuye, él decidió crearle una personalidad inteligente, con un fino sentido del humor y mucha amabilidad.

“La técnica de animación que estoy usando es bidimensional, 2D, aunque hoy en día se utiliza mucha tecnología 3D en el mundo de la animación para representar escenarios y hacer ciertos movimientos de cámara que son imposibles de hacer en 2D”, aclara el creativo.

Hay que estar claros en que este largometraje es posible porque actualmente hay muchos más recursos tecnológicos al alcance que hace 15 años atrás. “Ahora es más simple tener acceso a tecnología muy compleja de animación de altísima calidad, los resultados técnicos son espectaculares y lo bueno es que se puede reducir muchísimo el equipo de producción, lo cual es favorable a nivel de costos y de control de calidad”.

No obstante, Zambrano tiene un equipo de animación a distancia, heredado de la época en la que trabajaba con Félix Nakamura en Venezuela.

Casting y colaboradores

Claudia Nieto será la voz protagonista. La acompañarán Irma Borges, Eduardo Sapene, Doris Díaz, protagonista de Jericó, también aceptó interpretar un papel.

Un dato curioso es que aún no se tiene al actor que hará la voz de El Venerable. El casting sigue abierto.

Geraldine Pérez, es la asistente de producción desde Chile. La música corre por cuenta por Yoncarlos Medina, quien tiene en su haber la música de varias películas venezolanas y estuvo nominado a los Premio Pepsi Music el año pasado. El hijo de Nené Quintero, Oliver, se encargará de los efectos de sonido.

“Mucha de la gente que me está ayudando se ha ofrecido Ad Honorem, así que la película va, porque sí”, concluye Jorge Zambrano con satisfacción.

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