Este domingo regresan los premios Emmy a lo mejor de la televisión para su primera ceremonia presencial desde el comienzo de la pandemia.
Además de este esperado regreso -aunque será frente a una reducida y distanciada audiencia-, hay varias posibilidades de nuevos récords y una serie de momentos históricos para poner el ojo:
Michael K. Williams, el eternamente recordado Omar Little de la serie dramática de HBO The Wire, murió la semana pasada.
La trágica noticia no influenciará la votación del jurado, puesto que ya había terminado cuando el fallecimiento en Nueva York, que se cree fue por sobredosis de drogas, fue anunciado.
Pero es un favorito en la categoría de mejor actor de reparto en un drama por su papel en la serie Lovecraft Country.
Williams obtuvo cuatro nominaciones en pasadas ediciones pero nunca ganó.
La serie Pose, que cuenta la escena cultural LGBTQ+ de Nueva York en los años 1980, ha hecho bastante en el tema de la representación diversa.
También hace dos años, su protagonista Billy Porter se convirtió en el primer hombre negro en ganar el premio al mejor actor de un drama.
El domingo, otra estrella del elenco tiene chance de hacer historia.
«MJ Rodríguez podría convertirse en la primera trans en ganar como mejor actriz», dijo a la AFP el periodista de Los Ángeles Times Michael Ordona.
«Pero la competencia es fuerte porque creo que hay mucho interés hacia Emma Corrin por su interpretación de la princesa Diana, en The Crown».
The Handmaid’s Tale fue el primer programa de streaming en vencer como mejor drama en los premios Emmy. La adaptación de la plataforma Hulu de la novela distópica de Margaret Atwood resonó con fuerza entre el jurado en 2017.
Desde entonces, la serie protagonizada por Elisabeth Moss, que ofrece una punzante caracterización de un Estados Unidos autoritario, ha perdido tanto en respuesta de los críticos como en las premiaciones.
Nominado para 21 categorías este año, no ganó ninguno de los premios en la parte técnica que ya fueron anunciados, lo que significa que puede convertirse en el mayor perdedor en una única edición de los premios Emmy si se va con las manos vacías el domingo.
Sin embargo, Netflix necesita ganar diez premios el domingo para hacer historia como el mayor vencedor en la historia de los premios Emmy en un único año. La cadena CBS cuenta con ese título desde 1974 cuando obtuvo 44 premios cuando programas como M*A*S*H y The Mary Tyler Moore Show mandaban en la pantalla chica.
Esta impresionante marca no parece inalcanzable para el líder del streaming, que ya acumula una treintena de estatuillas en categorías técnicas.
La serie Queen’s Gambit, que impulsó la fiebre del ajedrez, ya conquistó ocho premios en categorías como vestuario y cinematografía, y está en la pelea para conquistar el domingo las estatuillas por mejor miniserie, mejor dirección y mejor actriz, con la nominación de Anya Taylor-Joy.
El drama real británico The Crown compite por el mayor premio de la noche -mejor drama- y cuenta con varias nominaciones de actuación para su elenco, incluyendo a Emma Corrin, Josh O’Connor y Gillian Anderson, como la princesa Diana, el príncipe Carlos y Margaret Thatcher.
Después de la edición virtual de 2020, por la pandemia, los nominados están invitados a regresar a una ceremonia presencial, pero apenas los afortunados.
Cada nominación tendrá un máximo de tres invitaciones para ingresar en el auditorio con capacidad para 500 personas distanciadas (la ceremonia típicamente alberga entre 4.000 y 6.000 invitados).
Esto causó algunas limitaciones en las categorías de mejor drama, mejor comedia y mejor miniserie, que usualmente cuentan con un número mayor de productores.
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