2020 fue un año caracterizado por la pandemia de la COVID-19. En 2021, el problema intentó resolverse mediante la administración de vacunas. Pero la solución parece no haber sido del todo efectiva, pues mutaciones del virus y nuevas variantes de la enfermedad logran eludir los intentos por frenarla. De un modo similar, Bitcoin tiene constantes cambios, muchos de los cuales apuntan a eludir intentos por detenerlo o por atacar su esencia.

En línea con esto puede mencionarse al que, quizás, haya sido el más importante de los cambios: Taproot. Esta mejora fue la gran protagonista del 2021 de Bitcoin. Dotó a la red de mejores herramientas en cuanto a privacidad y eficiencia, que fueron bastante esperadas, tanto por la comunidad de usuarios como por los programadores.

Pero, si bien este fue el más llamativo de los cambios, no fue el único. Por ejemplo, en 2021 se incluyeron otras mejoras en cuanto a privacidad y hasta un tipo de contrato inteligente. Esto abre el camino a nuevas implementaciones que el software de Bitcoin podrá ofrecer en el venidero año 2022.

Bitcoin Core y su cambio de versión

Un cambio (de carácter meramente visual, ya que no tiene implicancia en el código) que ocurrió en el software de Bitcoin fue la modificación de la numeración de la versión.

Cada tanto se lanzan nuevas versiones del cliente de Bitcoin Core (código fuente de Bitcoin), las cuales solían utilizarse bajo el formato 0.21, por ejemplo, correspondiente a la penúltima versión. Sin embargo, en la última modificación, se decidió cambiar a 22.0.

Esto no es un dato menor. A nivel de desarrollo de software, que una versión de una aplicación comience en 0 denota que dicho programa aún se encuentra en fase de desarrollo (comúnmente conocida como “fase beta”). La evolución de la nueva versión de Bitcoin Core, ahora 22.0, denota en cambio un software más maduro conocido como versión “release”.

Oficialmente no se supo el porqué de la modificación en la nomenclatura. Sin embargo, esta fue una de las versiones con la mayor cantidad de cambios, en la que se incluyó el soporte general a la ya mencionada actualización Taproot.

Taproot, la gran evolución para Bitcoin

Si se habla de evolución en el protocolo de Bitcoin, gran parte de esta nota debería dedicarse a Taproot. Confirmado por votación popular de los mineros en junio, la llegada de esta mejora a Bitcoin se decidió para noviembre, en el bloque 709.632. Taproot se activó el 14 de noviembre y el ecosistema ya está comenzando a utilizarlo y a beneficiarse de él.

Justo antes de su llegada, algunos desarrolladores tuvieron que correr contrarreloj para solucionar un problema con las transacciones que hacían uso de Taproot, en este caso sobre Neutrino, un protocolo utilizado dentro de la red Lightning de Bitcoin.

Con Taproot, llegó a Bitcoin lo que se conoce como firmas Schnorr, con las que se quiere suplantar a las firmas ECDSA. La mejora aquí involucra aspectos de privacidad, eficiencia y escalabilidad.

Al entrar en funcionamiento, este nuevo tipo de firmas criptográficas permite que las transacciones —ya sean de una o de múltiples firmas— sean indistinguibles entre sí. Esto hace que los protocolos multifirmas puedan mejorar sus sistemas de privacidad.

Al mismo tiempo, gracias a un uso eficiente de recursos, las transacciones multifirmas logran ser menos pesadas, lo que puede traducirse en una reducción en las tarifas.

Junto con Taproot también llegó un nuevo sistema de direcciones conocidas como bech32m o SegWit v1. No son el remplazo del SegWit nativo, que ahora pasó a conocerse como v0, sino, más bien un nuevo modelo direcciones SegWit con soporte en Taproot. Este tipo de direcciones se conocen como P2TR o Pay to Taproot (Pagar a Taproot). Carteras como Trezor y Ledger ya han comenzado a brindar soporte para este tipo de direcciones.

Un Bitcoin más privado y seguro

Con la llegada de Taproot hubo mejoras en el ámbito de la privacidad y es que ahora, gracias a un nuevo sistema conocido como MuSig2, las transacciones multifirma tendrán mayores niveles de privacidad.

Según detalló el desarrollador Jimmy Song, en una publicación realizada el pasado noviembre, Taproot resuelve muchos problemas sobre cómo resguardar y recuperar los bitcoins almacenados. Song explica que, a través de los nuevos sistemas multifirmas, el firmante no necesita conocer toda la información de la clave pública a la que está firmando. Los usuarios de Bitcoin pueden repartir llaves a sus amigos, sin que estos sepan a qué dirección pertenecen, para así crear un sistema de recuperación alterno.

También hubo otros avances en cuanto a privacidad no relacionados con Taproot, como es la eliminación del soporte a los nodos Tor v2, versión antigua de esta red, para dar paso definitivo a la versión v3.

Además de ello, en Bitcoin Core 22.0 se agregó el soporte a I2P o “Proyecto de Internet Invisible”. Este, básicamente, funciona como una red de conexión a Internet distribuida que, a diferencia de TOR y su enrutamiento de cebolla, segmenta la conexión en trozos. De esta forma se divide el enlace e información entre todos los actores dentro de la red, de manera tal que las conexiones resultan irrastreables. Esto permite tener nodos Bitcoin más privados.

Contratos inteligentes en Bitcoin

Taproot no trajo los contratos inteligentes a Bitcoin, pero sí trajo una serie de beneficios que permiten ejecutar transacciones según ciertas condiciones, como ocurre en un contrato inteligente. Se puede decir que estos existen en Bitcoin desde hace mucho tiempo, sin embargo, su programación y ejecución es mucho más compleja.

Entre estas nuevas características se encuentran los Scriptspends. Jimmy Song ha explicado que permiten “programar” parámetros de gastos al momento de enviar bitcoins, como decir cuánto tiempo deberán durar los BTC almacenados antes de ser gastados.

Una de las aplicaciones que el mencionado desarrollador ve para este tipo de protocolos está en las herencias. Los bitcoiners, por ejemplo, podrán definir cuánto tiempo estarán bloqueados los BTC, así como el número de firmas necesarias para reclamarlos.

Los Scriptspends no fueron los únicos protocolos que permiten ordenes avanzadas que llegaron a Bitcoin en este 2021. Desde el año pasado se hablaba de los contratos de registro discreto o DLC por sus siglas en ingles. Estos hacen que se pueda utilizar oráculos, que aportan información externa de la cadena de bloques, lo que abre un nuevo panorama de posibilidades.

En marzo pasado se pudo conocer que un contrato DLC se ejecutó utilizando 3 fuentes de información (oráculos) diferentes. En este caso de trataba de contratos relacionados a futuros de bitcoin. Cada oráculo aportaba información referente al precio del BTC.

Esto permite emular, de alguna manera, plataformas de finanzas descentralizadas (DeFi) que operan con derivados de criptomonedas. De cierto modo, muy particular, las DeFi llegaron a Bitcoin.

Con relación a ello, la plataforma dedicada al desarrollo de este tipo de contrato, también hizo el lanzamiento de una cartera para la administración de los contratos DLC y un sistema que permite a cualquier usuario crear sus propios oráculos, ya sea sobre el precio de bitcoin, apuestas deportivas, etcétera.

En toda esta temática de contratos inteligentes, hubo un hito importante que, debido a su poco uso, hasta el momento, pudo pasar desapercibido. Este fue el lanzamiento de Sapio. Se trata de un lenguaje de programación scripting, que permite la creación de transacciones automatizadas, el cual abre la puerta a una posible creación de contratos inteligentes mucho más complejos que los que actualmente permite el protocolo de Bitcoin.

Atomic swaps con Bitcoin

Bitcoin es descentralizado, pero intercambiarlo por otras criptomonedas no suele serlo. Recurrir a entes centralizados para el intercambio de criptoactivos puede ir en contra de los valores de independencia del ecosistema. Es allí donde nace la necesidad de los atomic swap o intercambios atómicos. Son sistemas descentralizados que posibilitan el intercambio de criptomonedas entre sí.

2021 fue el año en el que los atomic swaps de Bitcoin y Monero comenzaron a crecer gracias a las nuevas implementaciones de los protocolos desarrollados por la empresa COMIT. Este tipo de intercambios sin intermediarios lleva años de desarrollo.

En 2017 se empezaron a realizar los primeros de estos intercambios, entre BTC y ETH, pero no fue sino hasta el año pasado en que se lograron los primeros intercambios atómicos reales. Para 2021, este mercado comenzó a ver sus primeros clientes.

Algunos desarrolladores se bajan del barco de Bitcoin

Una noticia que cerró el año y de cierta manera preocupó a la comunidad bitcoiner fue que ahora quedan menos mantenedores del código fuente de Bitcoin (Bitcoin Core). Solo quedan dos: Marco Falke y Michael Ford. Esto después de la salida de Samuel Dobson el pasado 10 de diciembre, lo cual se sumaba a al retiro de Jonas Schnelli, quien dimitió en octubre pasado.

Vale la pena diferenciar entre desarrolladores de bitcoin y mantenedores. Bitcoin es desarrollado por y para la comunidad. Cualquier programador con capacidades puede desarrollar mejoras para Bitcoin. Los mantenedores, por su parte, hacen las veces de jurado, al verificar y aceptar las diferentes modificaciones. Para que una propuesta pueda finalmente ser aceptada en el código fuente, debe ser planteada inicialmente como una BIP (propuesta de mejora de Bitcoin) para su posterior discusión y final aprobación o rechazo.

Los mantenedores no necesariamente tienen como tarea traer mejoras a Bitcoin, sino que solo sirven como encargados del mantenimiento. Si bien, luego de la noticia se especuló sobre una posible centralización en las decisiones sobre el principal cliente de la criptomoneda, Bitcoin Core, cabe aclarar que existen otras personalidades que aún se encuentran activas. Ellos, si bien no operan como mantenedores, tienen acceso al código fuente. Entre estas personas se encuentran Pieter Wuille, Wladmir J. van der Laan y Hennadii Stepanov.

Un Bitcoin que evoluciona

2021 fue un año de evolución para Bitcoin como fenómeno social, desde El Salvador adoptándolo como moneda oficial hasta el nacimiento de los primeros fondos cotizados en Estados Unidos junto con el nuevo máximo histórico conseguido este año.

Las estadísticas de adopción de bitcoin van en ascenso, y tras este crecimiento la evolución del código fuente de Bitcoin no se ha quedado atrás, siendo Taproot el máximo hito conseguido en Bitcoin este año. Esto a la espera de la evolución de los scripts en Bitcoin que permitan el desarrollo de contratos inteligentes complejos.

Vale destacar que todos los hitos conseguidos en Bitcoin en 2021 se hicieron sobre el cliente principal conocido como Bitcoin Core, que corre en más del 99% de todos los nodos actualmente. El resto de clientes son bifurcaciones del código original de Bitcoin Core.

2022 se abre como una ventana de posibilidades para el software de Bitcoin, siendo la implementación de contratos inteligentes más complejos en la red, uno de los casos más esperados.

Fuente: criptonoticias.com