La Universidad de Granada ha hallado la forma de detectar de manera precoz, y con un abordaje no invasivo, las enfermedades o deteriores en las personas de más de 65 años

Ponerle una pulsera inteligente al paciente mientras hace tareas domésticas podría evaluar el estado de dependencia entre personas mayores. El método, diseñado por investigadores de la Universidad de Granada, se basa en la aplicación de diferentes técnicas de inteligencia artificial con el que llegar a un diagnóstico, ahorrando tiempo a los facultativos sanitarios y evitando pruebas intrusivas a los pacientes.

El sistema es poco costoso y ayuda a la detección precoz de diferentes enfermedades y deteriores entre el colectivo de mayores de 65 años.

El método no es invasivo para el paciente y ahorra tiempo y dinero al sistema sanitario de salud

El estudio, llevado a cabo por investigadores de los departamentos de Lenguajes y Sistemas informáticos (LSI) y Fisioterapia de la UGR, ha demostrado que es posible medir automáticamente, mediante técnicas de inteligencia artificial, la dependencia de las personas de manera no intrusiva, utilizando solo una pulsera inteligente, mientras realizan actividades de la vida diaria.

Estos resultados pueden ahorrar tiempo a los sanitarios y a los sistemas de salud mediante la detección precoz de la dependencia, y otras enfermedades o deterioros.

Técnicas que permiten medir con precisión la capacidad de los mayores

Tradicionalmente, el estado de dependencia se evalúa con cuestionarios que los mayores hacen solos o les hacen, como ejecutar ocho actividades de la vida diaria mientras un profesional sanitario observa si la realizan adecuadamente o si tienen alguna dificultad.

Esas tareas miden la capacidad del mayor para utilizar el teléfono, realizar la compra, preparar la comida o lavar la ropa y las evaluaciones se basan en la observación, lo que requiere de un tiempo considerable.

Los dispositivos recogen los datos necesarios mientras la persona realiza actividades cotidianas

El trabajo de la UGR ha utilizado dispositivos como relojes y pulseras inteligentes para recoger datos fisiológicos de los mayores mientras realizan esas actividades.

Tras realizar el análisis de dichos datos en combinación con la aplicación de técnicas de aprendizaje automático, los autores del estudio han logrado validar un modelo capaz de discriminar entre personas dependientes e independientes de forma precisa, no intrusiva y poco costosa.

Fuente: lavanguardia.com