Por autorización del papa Francisco, los monseñores Carlos Márquez y Lisandro Alirio Rivas, se suman a la labor de atender a la feligresía capitalina.
La iglesia San Juan Bosco de Altamira se llenó la mañana de este sábado, cuando se dio la Consagración Episcopal de los dos nuevos obispos auxiliares de Caracas.
El cardenal Baltazar Porras ofició la ceremonia en que Carlos Márquez y Lisandro Alirio Rivas toman la responsabilidad de atender a los caraqueños.
“Es una gracia y bendición del papa Francisco que nos haya enviado a estos dos obispos a una ciudad tan grande y con la necesidad de atención que tiene la gente”, resaltó Baltazar Porras.
El Cardenal habló de la experiencia de ambos obispos y destacó que no solo han trabajado con comunidades eclesiales sino que tienen experiencia de trato con el sector empresarial y el otro trabajo en Kenya con las comunidades con las que incluso interactuó en su propio idioma.
“Vamos a atender a la gente más de cerca en sus necesidades espirituales y materiales”, dijo el Cardenal.
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