En las anteriores ediciones de los Mundiales de Fútbol los seleccionados clasificados tenían tres semanas de concentración, en las cuales planificaban y ejecutaban estrategias para enfrentar a sus rivales de turno.

Pero en la cita de Qatar no será así, porque el calendario atípico y ultracargado antes del Mundial, no dejará margen de error a ninguno de los 32 equipos nacionales.

Solo tendrán los seleccionados una semana para afrontar el gran compromiso planetario del balompié entre el último fin de semana consagrado a las ligas nacionales, el 12 y 13 de noviembre y el partido Qatar-Ecuador que inaugurará el Mundial el 20 de noviembre.

Así las cosas, los combinados clasificados llegarán sin un ‘stage’ de preparación ni partidos amistosos… con el riesgo de estados de forma muy diferentes y «grandes sorpresas» en lo deportivo.

«Los seleccionadores van a tener que adaptarse y rezar», resumió el francés Nicolas Dyon, preparador físico con experiencia en varios clubes de la Ligue 1 como Niza, Rennes y Saint-Etienne, quien considera que la forma física de los internacionales estará en manos de cada club. «Es muy problemático en términos de fisiología y rendimiento. Es lanzar una moneda al aire».

Por su parte, los seleccionadores tratan de relativizar, destacando que todos estarán en las mismas condiciones. «El hecho de no tener la posibilidad de disputar un partido antes de la competición es lamentable, pero será lo mismo para casi todo el mundo», dijo el seleccionador francés Didier Deschamps.

«No cambia mi modo de trabajar. Como es algo que nos condiciona a todos los entrenadores, no pierdo en energía, ¿qué tiempo tengo para trabajar? ¿tres días?, ¿una semana? Si pudiera ser un mes habría sido maravilloso, pero también entiendo que parar campeonatos de liga y dejar un tiempo para que la gente prepare a la selección, como que no toca, entonces, es el mismo tema para todos, entonces es justo», declaró por su parte Luis Enrique, DT de España.

Fuente: AFP