El jefe del Estado se convierte en el primer monarca europeo en hablar ante un parlamento nacional del África Subsahariana.
Felipe VI ha hecho historia este miércoles. El jefe del Estado se ha convertido en el primer monarca europeo en hablar ante un parlamento nacional del África Subsahariana. Y lo ha hecho ante la cámara de los diputados angoleña, donde los Reyes han puesto fin a la visita de Estado de 48 horas que han realizado en el país.
A las doce de la mañana, Felipe VI y la Reina Doña Letizia eran recibidos por dos grupos de bandas tribales angoleñas a la puerta de la Asamblea Nacional. Cabe recordar que el pasado agosto se celebraron unos comicios nacionales, a través de los cuales el presidente Joan Manuel Lourenço obtuvo la victoria y renovó su mandato una segunda y última legislatura. Lourenço es el líder del Movimiento Para la Liberación de Angola (MPLA), partido que lleva casi cinco décadas en el poder. Así, de los 220 diputados que componen la sede del poder legislativo, 124 son del partido fundado por Agostiho Neto, 90 de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) y los seis restantes de otros tres partidos.
En una sesión extraordinaria a la que han asistido dos tercios de la cámara, Felipe VI ha subrayado «la necesidad de trabajar juntos por la preservación de la paz y la seguridad mundiales». El Rey ha insistido en ello porque sin seguridad «ningún esfuerzo ni proyecto puede tener éxito», ha dicho.
España «está comprometida» con esta seguridad y también «rechazar firmemente la agresión de Rusia contra Ucrania, que está produciendo un grave impacto a nivel mundial», ha recordado el Rey. Así, la crisis alimentaria se ha agravado no sólo por las graves sequías que azotan a África, sino por la guerra. Es por ello que el Rey ha concluido que «esta guerra afecta gravemente a todos los continentes» Por eso, Felipe VI ha insistido en «unir esfuerzos para defender los principios básicos del derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas». «Hoy, más que nunca, tenemos que preservar un orden internacional justo», ha remarcado el monarca.
Cabe recordar que durante décadas para Angola, Rusia era un socio prioritario. Sin embargo, con el estallido de la guerra, la política del país está girando hacia los aliados. Así, en la primera votación de las Naciones Unidas para condenar la invasión rusa a Ucrania votaron en contra, mientras que en la segunda se abstuvieron. Un año después del estallido de la guerra, Angola está en conversaciones con Estados Unidos para hacer negocios en materia de Defensa.
«UNA TIERRA DE OPORTUNIDADES»
Si bien la mayor parte del discurso del Rey ha estado centrado en la necesidad de trabajar unidos por la paz, incidiendo en la importancia de África, también ha analizado la relación que une a Angola y España, resumida como una «sólida, larga y sincera amistad». Así, el Rey ha sintetizado en dos párrafos un recorrido sobre cómo España comenzó con proyectos de cooperación en el país tras la guerra -«una dolorosa guerra en el contexto del periodo histórico de la Guerra Fría en el que Angola padeció grandísimas pérdidas durante mucho tiempo»-, hasta las llegadas de empresas españolas para invertir. «Hoy en día, Angola es una tierra de oportunidades», ha dicho el Rey. Y por ello, «España está preparada para contribuir al crecimiento económico del país».
El Rey, además, ha querido recordar «la importancia que España otorga a África» y ha definido al continente como «vital para la prosperidad y gobernanza del mundo en este siglo». Felipe VI ha recordado que el continente tiene una de las poblaciones más jóvenes del mundo -en el caso de Angola la media de edad es de 22 años y la tasa de natalidad supera los cinco niños-, por ello, «se ha convertido en un actor cuya contribución resulta decisiva para abordar los retos globales a los que nos enfrentamos».
«La vocación africana de España se ha puesto de manifiesto con este Viaje», ha recordado el Rey, quien ha terminado su discurso con los diputados puestos en pie y varios minutos de aplausos. Felipe VI y Doña Letizia concluyen así su decimocuarto viaje de Estado, el primero al África Subsahariana y con el que abren una nueva etapa en la política exterior española.
