La Agencia Europea del Medicamento ha recomendado el remdesivir, aunque la decisión final la tomará la Comisión Europea la semana que viene
FUENTE: ECONOMIA DIGITAL
La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha autorizado, por primera vez, un medicamento específico para tratar el coronavirus desde que se inició la pandemia. Se trata del remdesivir, utilizado inicialmente para tratar el ébola y cuya eficacia contra los virus viene de inactivar una enzima que necesitan los patógenos para multiplicarse.
La decisión de la EMA llega entre otras cosas a raíz de un estudio publicado en el New England Journal of Medicine que atribuía al medicamento la capacidad de reducir del 12% al 7% la mortalidad en pacientes graves. Se han realizado otros estudios también entorno al medicamento. Tres artículos científicos en el NEJM, que avalan los beneficios, frente a otro de The Lancet, que concluyó que no aportaba mejoras a los pacientes.
Los estudios realizados apuntan a que es especialmente eficaz en los primeros días de la enfermedad, que se caracterizan por la rápida proliferación del virus. Concretamente, inactiva una polimerasa de ARN que los patógenos necesitan para hacer copias de su genoma. Se recomienda para adultos y adolescentes a partir de 12 años con neumonía que requieran oxígeno suplementario.
La homóloga estadounidense de la EMA, la FDA, ya autorizó su uso en mayo por la vía de urgencia. Ahora será el Consejo Europeo, que se reúne la semana que viene, que deberá aprobar la comercialización de Veklury —el nombre comercial del producto que fabrica la estadounidense Gilead—. De esta manera, se podrá suministrar en toda la Unión Europea antes incluso de que existan todos los datos sobre la eficacia y efectos secundarios.
Un efecto contrario: la hipotensión
En España, ya se utilizaba antes de su aprobación en casos extremos en que no había alternativa terapéutica. La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios solo permitía el uso compasivo desde el 30 de marzo a embarazadas y niños. A partir del 20 de mayo amplió el espectro a todos los enfermos graves.
Además de los beneficios, el remdesivir tiene un efecto contrario para la salud, la hipotensión. “Para pacientes que requieran medicación para esta situación, el remdesivir puede ser un riesgo. Y también hay que tener cuidado con la combinación de fármacos, que pueden hacer que aumente la hipotensión”, valora Benito Almirante, jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del hospital Vall d’Hebron de Barcelona, a El País.
A pesar del avance, queda un largo camino hasta que el medicamento llegue a todos los hospitales. Ahora, las agencias reguladoras de cada país tienen que negociar y pactar un precio con la farmacéutica que lo comercializa. “El precio será una limitación para el uso generalizado. El cálculo que se hace es de 4.000 euros por tratamiento”, augura Almirante.